Geometría Sagrada: arte, meditación y equilibrio para el día a día

La geometría sagrada es el estudio y la contemplación de ciertas formas y patrones que fueron considerados, a lo largo de la historia y en diferentes culturas, como portadores de un profundo significado espiritual y energético. Entre estos patrones se destacan el Círculo, la Flor de la Vida, el Cubo de Metatrón, la Espiral Aurea (asociada al número áureo o proporción dorada) y muchos más. Se les llama “sagrados” porque evocan el orden subyacente en el universo, recordándonos la interconexión de todas las cosas.

La geometría sagrada es un lenguaje simbólico que se utilizó en distintas religiones, filosofías y tradiciones místicas para representar la armonía, la perfección y la unidad del cosmos. Se cree que estos patrones tienen la capacidad de resonar con nuestro interior y activar una conciencia de conexión y equilibrio.

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Principales figuras de geometría sagrada

La flor de la vida: un patrón formado por múltiples círculos superpuestos que simbolizan la fuerza de la creación y la vida misma.

Cubo de Metatrón: contiene figuras como el tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro, que representan los sólidos platónicos y la estructura base del universo según algunas corrientes esotéricas.

Estrella tetraédrica: a menudo se refleja la unión de lo terrenal con lo divino en figuras como dos tetraedros entrelazados.

Espiral Aurea o proporción dorada: presente en la naturaleza (por ejemplo, en caracolas, girasoles, galaxias), se vincula a la armonía y la belleza.

Beneficios de trabajar con geometría sagrada

Alineación y equilibrio personal: contemplar y dibujar estas formas puede ayudar a lograr un estado de calma y expandir nuestra conciencia.

Herramienta meditativa: cuando uno se enfoca en los patrones, la mente entra en un estado de concentración y tranquilidad que fomenta la meditación y el autoconocimiento.

Expresión creativa: colorear, dibujar o diseñar piezas inspiradas en estas figuras es una forma maravillosa de canalizar la creatividad.

Conexión con lo sagrado: para muchas personas, estas figuras son puentes entre lo físico y lo espiritual, recordándonos la unidad y el orden cósmico.

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Formas de integrar la geometría sagrada en tu día a día

a) Arte y decoración

Mandalas y cuadros: colocar láminas o cuadros con patrones sagrados en el hogar. La contemplación diaria de estos diseños puede generar una atmósfera serena y armoniosa.

Diseño de espacios: al decorar la casa, considera elementos decorativos con formas geométricas sagradas (tapetes, cojines, lámparas), lo cual puede influir positivamente en la energía del lugar.

b) Meditación y atención plena

Visualización: puedes sentarte en un lugar tranquilo, cerrar los ojos e imaginar la Flor de la Vida o el Cubo de Metatrón rodeándote. Observar cómo te hace sentir y dejar fluir tu respiración.

Mandalas para colorear: dibujar y colorear mandalas inspiradas en figuras sagradas es una práctica muy relajante y meditativa. Dedicarle unos minutos al día para conectar con el interior a través del arte.

c) Creación de rituales personales

Áltar personal: colocar un pequeño mantel con una figura sagrada (por ejemplo, la Flor de la Vida) y sobre ella pon cuarzos o elementos naturales que te gusten. Esto se convierte en un espacio de reflexión o gratitud.

Terapias holísticas: quienes practiquen reiki, yoga u otras terapias energéticas, pueden combinar su uso con la visualización de geometrías sagradas para potenciar la conexión con la energía universal.

d) Escritura y journaling

Dibujos en tu diario: probar incorporar pequeñas figuras sagradas en tu diario o agenda, ya sea a mano alzada o con plantillas. Estos pueden servirte como recordatorios de equilibrio y armonía.

Reflexiones: dedicar unas líneas a cómo te sientes al contemplar o dibujar estas geometrías, y anota los cambios que percibas en tu día a día.

e) Conexión con la naturaleza

Observar las formas naturales: salir a caminar y observar la perfección en la estructura de las plantas, las flores, los árboles y las caracolas. Identificar la geometría en la naturaleza te ayuda a desarrollar una visión más amplia de lo sagrado que te rodea.

Fotografías: tomar fotos de patrones naturales y compararlos con las figuras que se estudian. Es un ejercicio muy gratificante que te conecta con la belleza del mundo.