Cansancio, heridas y hambre: el calvario de los caballos usados para tirar carros

En diversas calles de nuestra ciudad se observaron, con creciente frecuencia, caballos sometidos a sobreesfuerzos al ser utilizados para tirar carros cargados con materiales reciclables o mercancías pesadas. Organizaciones protectoras de animales y ciudadanos preocupados alzaron la voz ante lo que consideran prácticas de maltrato y negligencia.

Según informan vecinos, los caballos presentan a menudo signos evidentes de agotamiento, lesiones en la piel y en las patas, e incluso deshidratación. “Es lamentable ver cómo son utilizados sin descanso bajo temperaturas muy altas. Además, muchos no reciben atención veterinaria adecuada”, señala Marta Gómez, voluntaria de una agrupación local de protección animal.

Riesgos en la vía pública

Conductores y peatones también manifestaron su inquietud ante el riesgo que representa la circulación de estos carros en zonas de alto tránsito. “He visto casos en los que los caballos se asustan por el ruido y pueden ocasionar accidentes. Esto pone en peligro al animal y a las personas”, relata Juan López, vecino de un barrio frecuentado por estas carrozas.

Iniciativas y llamados a la acción

Organizaciones no gubernamentales como “Protección Equina” y “Huellas Vivas” pidieron a las autoridades municipales un mayor control y la implementación de alternativas de transporte que no supongan el sufrimiento de los animales. Proponen, por ejemplo, la sustitución progresiva de la tracción a sangre por vehículos motorizados o eléctricos, y la creación de un programa de rescate y rehabilitación para caballos en estado crítico.

Posibles sanciones

Fuentes cercanas a la Dirección de Protección Animal de la ciudad informaron que las leyes locales contemplan sanciones económicas e incluso el decomiso del animal en casos de maltrato comprobado. “La ciudadanía puede presentar denuncias formales con fotos o testimonios; cada vez que recibimos un informe, enviamos un equipo para verificar la situación”, declaró un vocero del organismo.

Entretanto, se espera que la difusión de estos hechos contribuya a generar conciencia y acelere la búsqueda de soluciones que salvaguarden la integridad de los caballos y, a la vez, garanticen la seguridad vial de la comunidad.

Propuesta de sustitución de tracción a sangre

Ante la evidencia del maltrato que sufren los caballos utilizados en carros de tracción a sangre y los riesgos que esto conlleva para la seguridad vial, considero que el gobierno debería implementar un plan progresivo para sustituir los caballos por carros con ruedas diseñados para ser tirados manualmente por sus propios conductores.

Reducir el maltrato y el deterioro físico al que se exponen los caballos, garantizando el cumplimiento de la Ley 14336 y demás normas de protección animal.

Mantener la fuente de ingresos de los conductores

Los actuales trabajadores que dependen de estos carros podrían seguir desarrollando sus actividades sin perjudicar a los animales, siempre y cuando se diseñen soluciones técnicas y ergonométricas adecuadas.

Promover la seguridad vial

Un carro ligero y con ruedas, manejado directamente por el conductor, generaría menos riesgos de accidentes en calles muy transitadas.

Concientizar sobre el bienestar animal

Con acciones de sensibilización y apoyo gubernamental, se podría incentivar a quienes hoy utilizan caballos a adoptar medios de transporte más respetuosos con los seres vivos y el entorno.

En suma, urge establecer un programa oficial que garantice la sustitución de la tracción a sangre por vehículos adecuados para la actividad, protegiendo tanto a los animales como a las personas involucradas, y promoviendo una mayor conciencia social en materia de bienestar animal.

Ingresar aquí para hacer la denuncia: https://www.fiscalias.gob.ar/maltrato-animal; y también se pueden realizar de forma telefónica al 0800 33 (FISCAL) 347225 o por mail al correo de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental [email protected] o personalmente en la Unidad de Orientación y Denuncia más cercana de lunes a viernes de 9 a 20 horas.