Fondo cercano a Cargill financiará la producción de soja sustentable
Land Innovation Fund destinará recursos para 100 productores en más de 250.000 hectáreas. ¿Cuál es el objetivo?
Un fondo inversor internacional que identifica proyectos amigables con el medio ambiente en el agro acaba de desembarcar en la Argentina para financiar la producción de soja sustentable en una importante zona del país.
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Se trata de Land Innovation Fund, que recibe fondos de la multinacional Cargill, bajo la gestión de Chemonics International para apoyar iniciativas que promueven una cadena de suministro de soja libre de deforestación y conversión de vegetación nativa, y que generan un impacto económico y socioambiental positivo en áreas agrícolas.
El fondo fomenta innovaciones que impulsan el aumento de la productividad por medio de prácticas sostenibles, mecanismos y enfoques que alienten a los productores a conservar y restaurar los bosques nativos y la vegetación, y acciones capaces de movilizar redes y recursos para transformar la cadena de suministro de soja.
En el caso local, la región elegida es la del Gran Chaco, donde se financiarán las actividades de 100 productores en más de 250.000 hectáreas.
Para encarar el proceso, el fondo selló acuerdos con CREA y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) para mejorar los rendimientos del cultivo como potenciar el cuidado del ambiente y el vínculo de los productores con las comunidades locales.
En la primera etapa del proyecto, se identificarán los sistemas de producción de soja y las prácticas de manejo agrícola utilizadas en el Chaco y se mapearán las principales brechas de cultivo en la región.
También se recolectarán informaciones sobre la biodiversidad del suelo y la superficie de carbono, así como la extensión y el estado de conservación de las áreas naturales, para definir la línea de base del proyecto.
En las siguientes etapas se evaluarán las herramientas y soluciones necesarias para mejorar el desempeño de los cultivos de soja vinculados a la conservación de los recursos naturales de la región, utilizando como parámetro la metodología de CREA de participación activa y colectiva de agricultores y asesores en la toma de las mejores decisiones.
Al respecto, Federico Fritz, líder del Proyecto Indicadores Ambientales de CREA, explicó que “el objetivo es una producción sostenible que contemple a la soja como componente clave del sistema”.
La iniciativa se denomina “Herramientas para la sostenibilidad ambiental y socio-productiva del cultivo de soja en los sistemas del Gran Chaco Argentino”.
Según Fritz, si bien el eje es la soja en la zona “también se realiza en rotación con otros cultivos y se da mucho la integración con ganadería, es decir este proyecto pone el foco en la soja, pero como un componente clave dentro de un sistema de producción”.
Requisitos y etapas
En líneas generales, el proyecto contempla el análisis de datos aportados por los productores para luego identificar, validar y difundir los modelos “más sostenibles”.
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Pero para ser elegibles por el fondo internacional deben cumplir con una larga serie de requisitos como estar bajo control de la legislación vigente; mantener o aumentar los rendimientos; mejorar los indicadores ambientales, con énfasis huella de carbono, balance de nutrientes y del carbono orgánico del suelo, el índice de impacto ambiental y la eficiencia de uso del agua.
También tienen la obligación de conservar áreas naturales dentro de los campos y contemplar la restauración de suelos y ambientes degradados, así como la mejora del capital social y la integración con la comunidad.
Para la implementación se propuso una meta de tres años, comenzando por en este 2022, que será la etapa de diagnóstico.
Para el 2023 se planifica la puesta en marcha de las herramientas definidas y la comunicación de los primeros resultados, mientras que para el 2024 se apuntará a la consolidación del sistema de producción sostenible de soja con la identificación de sus puntos críticos.
El proyecto fue presentado durante el Congreso CREA 2022, que se llevó a cabo del 14 al 16 de septiembre pasados.
En ese evento, Ashley Valle, gerente de Land Innovation Fund, argumentó que, si bien “la agricultura está siendo más eficiente y sostenible, queda mucho por hacer para satisfacer la demanda de alimentos” y muchas veces lleva al “problema de la deforestación”.
En ese contexto, agregó que la meta del fondo al que representa es apoyar financieramente “las soluciones innovadoras” mediante alianzas estratégicas con organizaciones regionales de productores.
Valle precisó además que los planes deben contener “decisiones de qué y cómo plantar, conservar y restaurar” y contemplar “la propiedad rural”.
Y aseguró que la participación en el Congreso CREA reafirma los planes para expandir las operaciones del Land Innovation Fund en América del Sur.
“Queremos potenciar la eficacia de las iniciativas y la diversidad de las propuestas porque nuestro objetivo es construir un portafolio de proyectos y socios para implementar juntos soluciones de innovación a favor de la transformación agrícola, siempre enfocándonos en el establecimiento y el productor rural”, agregó Valle.
En el mismo sentido, Luis Zubizarreta, presidente de ACSOJA, calificó como “una necesidad crítica” que la Argentina adopte un esquema de reducción de la deforestación.
“En el mundo, nuestros clientes están poniendo la lupa en la necesidad de una agricultura sostenible. Si no hacemos las cosas bien corremos el riesgo de ser excluidos de los mercados”, sostuvo durante su participación en el congreso de CREA.
De manera similar, Juan Carlos Cotella, miembro CREA y productor en el Gran Chaco, ponderó el proyecto porque “nos da una visión de largo plazo y hace reflexionar sobre cómo hacer las cosas porque todos los años cuando uno siembra seguramente está afectando de una manera u otra”.
También Juan Martin Ficco, productor en Salta y vocal de la región NOA de CREA, manifestó que se trata de un aporte “para marcarnos un camino por dónde debe ir la sostenibilidad productiva y ambiental. Necesitamos que interactúen todas las instituciones como lo están haciendo y generen un convenio a través de la información de cuál debería ser ese camino a transitar”.
De las presentaciones también participaron Laura Carabaca, quien lidera el proyecto por parte de CREA, además de ser asesora y coordinadora de la Mesa Agrícola de la región NOA; y Guillermo García, líder del área Ambiente de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA.
