Ex cartoneros desarrollan productos con plástico reciclado
A partir de un polo productivo ubicado en Tigre, la cooperativa produce muebles; útiles escolares y artículos del hogar utilizando desechos plásticos.
Una organización social de la localidad bonaerense de Benavidez lleva a cabo un particular proceso de elaboración de perchas y broches a partir del uso de plástico reciclado.
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Se trata de la cooperativa Creando Conciencia que mediante este mecanismo de cuidado del medio ambiente, fabrica 250 docenas de broches y 250 pares de perchas por hora en planta instalada en el Polo de Tigre, compuesto por una nave central de 1800 m2 donde funcionan ocho oficinas, vestuarios y un comedor.
La organización nació en el 2006; está conformada por la iniciativa de recuperadores urbanos (ex cartoneros) que apunta al cuidado ambiental y reinserción social de sus integrantes, a partir de la fabricación de diferentes elementos con material reciclado, como útiles escolares y mobiliario urbano.
Como ejemplos, la línea de útiles escolares incluye regla, escuadra, transportador y paleta de pinturas, fabricados en base al reciclado del telgopor (poliestireno expandido).
En la actualidad, realiza el servicio de recolección (puerta a puerta o en “Eco Puntos”) en varios barrios, empresas y colegios de la zona, siendo, hasta hoy, los únicos en brindar un servicio integral de recolección diferenciada de residuos con camiones con caja seca propios.
Las y los recolectores de la cooperativa llevan las bolsas de residuos a la planta de procesamiento en donde, de forma manual, separan y clasifican los materiales según particularidades de color, composición o tamaño.
A partir de esa idea se desarrolló Creando Equipamento, un área dentro de la Cooperativa que se encarga de realizar muebles para exterior con madera plástica.
Compactar y reducir
Para seguir perfeccionando sus labores, la cooperativa y el municipio bonaerense de General San Martín además adquirieron una máquina compactadora de telgopor para capacitar a los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
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La función de este equipamiento es compactar y reducir en un 80% el aire que tiene el telgopor, para crear una especie de lingote de poliestireno puro. Con ese fin, el equipamiento se emplazará en el Polo Productivo Zeballos, ubicado en José León Suárez. Luego de su transformación, el material se trasladará al Polo Cooperativo de Creando Conciencia, para la fabricación de los útiles escolares y otros productos.
El financiamiento para obtener esta máquina, que tuvo un costo de casi $5 millones y fue importada desde Dinamarca, fue otorgado por la municipalidad, que gestionó la adquisición, junto a Creando Conciencia, por medio de su Dirección General de Economía Social y Solidaria.
En el caso de las perchas y los broches, utilizan el polipropileno reciclado de tapas de gaseosas, base y pico de sifones descartables a partir de un proceso productivo en el que se calcula que se inyectan, por hora, 250 docenas de broches y 250 pares de perchas de distintos colores (azules, verdes y negros).
Según explican desde Creando Conciencia, los productos se comercializan por medio de cadenas de hipermercados y supermercados, que los demandan a la cooperativa para ofrecerlos con sus respectivas marcas.
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Ramiro Martínez, presidente de Creando Conciencia y de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (CONARCOOP), explica que dicho proceso “consiste en la separación y clasificación en planta, diferenciación por color, molienda con dos molinos y luego su inyección directa en una matriz saca una docena de broches cada 19 segundos o dos perchas cada 17 segundos”.
En la actualidad, Creando Conciencia cuenta con 51 socios, contratos de recolección en varios barrios de Benavídez y Tigre y diferentes empresas.
A su vez, dicta cursos de capacitación para la separación en origen, lo que colabora fuertemente en el trabajo de los recicladores.
Sus integrantes son todos promotores ambientales, certificados por la Facultad de Agronomía de la UBA y la cooperativa es considerada como una de los pocos Destinos Sustentables en la provincia de Buenos Aires.
Esto significa que puede recepcionar y garantizar la trazabilidad de los residuos reciclables, encargarse de de recolectar todos los residuos para, posteriormente, separarlos y clasificarlos ayudando a minimizar la disposición final de residuos en el CEAMSE y a preservar los recursos naturales y el medioambiente.