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Estudio: 9 de cada 10 jóvenes cree que la “educación ambiental” es un factor clave en la era post-Covid

Los encuestados también creen imprescindible tener en cuenta los problemas ambientales para hacer frente a crisis sanitarias como la actual.

La crisis del COVID-19 ha propiciado una mayor reflexión sobre la necesidad de mantener el planeta sano y cuidar la naturaleza. Una de las principales conclusiones que se extraen del estudio de opinión “Jóvenes, educación y medioambiente”, realizado por More Than Research para Naturaliza.

Este proyecto de educación ambiental de Ecoembes refuerzaque las cuestiones ambientales se han convertido en uno de los pilares esenciales para afrontar los nuevos retos que la sociedad debe abordar en estos momentos.

Tras realizar encuestas a más de 3.400 jóvenes de entre 18 y 30 años, los resultados de este trabajo apuntan a que 9 de cada 10 consideran que, en la fase post-covid, la educación ambiental debería ser tratada como un instrumento fundamental en la sociedad que contribuye, en gran medida, a hacer frente a situaciones como la actual.  

Asimismo, el 90% de los jóvenes cree necesario que los problemas ambientales sean considerados en mayor medida para entender y, así, prevenir, las crisis que afecten a la salud.

A pesar de que 8 de cada 10 de los encuestados declaran que antes de la pandemia del coronavirus ya tenían mucho o bastante contacto con la naturaleza, más de la mitad de ellos (54%) afirman que, tras el fin de la desescalada, disfrutarán en mayor medida del entorno natural.

La razón reside en que el contacto con el medio ambiente les genera libertad, desconexión y alegría.

Precisamente, los expertos defienden que el contacto directo con la naturaleza resulta esencial para el ser humano, especialmente para los niños, ya que repercute de forma positiva sobre sus capacidades creativas, emocionales e intelectuales.

Tendencia global

A raíz del histórico cierre económico global en respuesta a la pandemia de COVID-19, los Gobiernos están soltando billones de dólares en un intento por crear empleos y estimular la recuperación económica.

La escala de este estímulo no tiene precedentes, en algunos casos asciende a más de 10% del producto interno bruto de los países.

Al mismo tiempo, un número abrumador de economistas, ministros de Hacienda y líderes empresariales dicen que gran parte de ese dinero debe ayudar, y ciertamente no obstaculizar, la capacidad para reducir las emisiones.

Autos eléctricos, mayor cantidad de kilómetros de ciclovías, uso de aparatos de energía solar en los domicilios, lucha contra la deforestación y cambio climático son algunas de las proposiciones de los países pioneros.

Para combatir la contaminación, las empresas deben cambiar parte de sus procesos.

De tener en cuenta ese consejo, estos fondos se destinarán a tecnologías emergentes que, hasta hace poco, habrían parecido ciencia ficción. Ahora su ambición es ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a escala industrial.

Movimiento global

Liderando el camino está la Unión Europea, que estaba planeando una transformación verde incluso antes de que comenzara el brote.

Su meta es que el bloque de 27 miembros se convierta en el primer continente neutral en carbono para 2050, y la pandemia del COVID 19 no ha logrado cambiar esta visión.

Hoy, miércoles 27 de mayo, la Comisión Europea dará a conocer los detalles de un probable plan multimillonario para impulsar la recuperación.

Un borrador de dicho documento sugiere que los sectores de la economía con bajas emisiones de carbono se beneficiarán, con cientos de miles de millones invertidos en promover:

  1. Las ventas de vehículos eléctricos.
  2. Proyectos de energía renovable.
  3. Hacer que las nuevas tecnologías ecológicas sean económicamente viables.

Pero la UE no es la única interesada en este proceso sino que hay otros países que también tienen en mente el clima.

El Reino Unido invertirá US$2.400 millones para promover que las personas caminen y usen más las bicicletas.

Los vehículos eléctricos son una parte fundamental de este cambio.

En el otro extremo del mundo, Corea del Sur planea duplicar los incentivos solares para promover sistemas de techos en casas y edificios comerciales.

Mientras tanto, China construirá más de 78.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos.

En una carta enviada a los líderes del G20 el martes, profesionales de la salud fueron el grupo más reciente en solicitar una recuperación que también aborde la contaminación del aire, la deforestación y el cambio climático.

Fecha de publicación: 01/07, 2:31 pm