Este descubrimiento científico podría ser clave para almacenar carbono en zonas frías
Un grupo de investigadores españoles alertaron que la situación es dramática y puede acelerar el cambio climático.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) descubrieron que la parte superior del suelo de las zonas frías, formada principalmente por restos vegetales sin descomponer, almacena la mayor cantidad de carbono y, al mismo tiempo, enfrenta el mayor riesgo de liberarlo debido a su vulnerabilidad al cambio climático.
//Mirá también: La advertencia de Quintela a Milei por el litio: «Van a tener que venir con el Ejército»
El estudio, publicado este jueves en la revista Nature Geoscience, es fruto de una investigación internacional liderada por científicos españoles afiliados al Instituto de Ciencias Agrarias (ICA-CSIC).
Partiendo de la premisa de que el suelo es el principal depósito de carbono en la Tierra, superando la cantidad presente en la atmósfera, y considerando que las zonas frías del planeta acumulan aproximadamente un tercio de este carbono a nivel mundial, los investigadores examinaron qué partes del suelo albergan las mayores proporciones.
Para ello, llevaron a cabo una exhaustiva revisión de artículos científicos publicados globalmente sobre el tema, con el objetivo de comprender la importancia de las distintas fracciones o componentes de la materia orgánica del suelo y determinar la contribución del carbono que acumulan al clima global.
Por qué es clave combatir el cambio climático
La importancia de lo que sucede en el suelo de estas zonas frías radica en el cambio climático, ya que, además de la considerable cantidad de carbono almacenado en este suelo helado, es la región que se está calentando y perdiendo hielo más rápidamente debido a las alteraciones climáticas, a una velocidad entre dos y cuatro veces superior a la media.
//Mirá también: La Tierra giró a su máxima potencia y tiene una explicación científica
Las conclusiones del estudio revelan que la mayor acumulación de carbono se encuentra en lo que llaman “la fracción particulada”, compuesta principalmente por restos vegetales sin descomponer, siendo precisamente la más vulnerable. Esto contrasta con la fracción asociada a los minerales, que es más persistente.
Pablo García-Palacios, autor del estudio e investigador del ICA-CSIC, advierte: “Nuestros resultados ilustran una situación ya de por sí dramática. Si este carbono se libera a la atmósfera en forma de CO2, la concentración de este gas de efecto invernadero aumentará, amplificando el cambio climático causado por las emisiones de combustibles fósiles”.
César Plaza, científico del ICA-CSIC, enfatiza que es crucial considerar adecuadamente la retroalimentación entre el carbono del suelo y el clima al establecer objetivos de reducción de emisiones de combustibles fósiles para efectivamente disminuir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.