Esta es la cantidad de sustancias tóxicas que ingieren los seres humanos y es un peligro
Se calcula que son alrededor de 32 mil sustancias nocivas para la salud y que están presentes en productos cotidianos.
Expertos en salud y medioambiente, más de 70 en total, unieron sus voces para alertar sobre la preocupante presencia de sustancias tóxicas en nuestro entorno. En una declaración conjunta, hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas destinadas a reducir la exposición a estos elementos y salvaguardar la salud pública, especialmente la de los jóvenes y niños.
Se calcula que el ser humano se expone a alrededor de 32.000 sustancias nocivas, presentes en productos de uso cotidiano como alimentos, envases, utensilios de cocina, textiles, plásticos y productos de limpieza. La exposición continua a estas sustancias puede acarrear serias complicaciones para la salud, incluyendo cáncer, desórdenes de tiroides, obesidad, problemas de fertilidad, alteraciones del desarrollo cerebral y del sistema reproductor, entre otros.
Los niños son particularmente vulnerables, ya que la placenta no constituye una barrera protectora completa, permitiendo que las toxinas alcancen al feto a través de la sangre materna. Además, los niños respiran más rápido, ingieren más alimentos por kilogramo de peso corporal y tienen la tendencia natural de llevarse objetos a la boca, lo que los hace aún más susceptibles a los efectos adversos de estas sustancias.
Entre las sustancias más riesgosas se encuentran los PFAS (perfluoroalquilos y polifluoroalquilos), altamente persistentes en el ambiente y que se acumulan en el cuerpo humano. Los expertos que respaldan la declaración “Futuro sin Tóxicos” proponen medidas urgentes, como aplicar el principio de precaución, priorizando la prevención en la regulación, diseño y fabricación de productos, además de requerir a las empresas una clara divulgación de la composición de sus productos.
Es esencial realizar evaluaciones exhaustivas del impacto de las sustancias químicas en la salud y el medio ambiente antes de su uso, eliminar del mercado aquellas con efectos nocivos comprobados y fomentar la investigación para ampliar el entendimiento sobre los efectos de las sustancias tóxicas en la salud humana.
El futuro de las próximas generaciones está en juego. Es imperativo actuar de inmediato para protegerlas de la exposición a estas sustancias dañinas y asegurar un futuro más saludable para todos.