El plan de los Benetton para mejorar su performance ambiental
A través de su filial local, la familia italiana lleva a cabo una fuerte estrategia orientada a crear valor sostenible.
En la actualidad, la familia italiana Benetton es una de los principales terratenientes de la Argentina, con más de 900.000 hectáreas de tierras en las provincias de Chubut, Río Negro, Santa Cruz y Buenos Aires.
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Su operación local está bajo el control de Compañía de Tierras Sud Argentino (CTSA), empresa nacida en 1889 que se dedica a la producción agropecuaria, criando ganado ovino y bovino, fomentando la mejora genética y llevando a cabo proyectos de reforestación y agricultura.
Desde 1991, la sociedad pertenece a la familia de Edizione, uno de los principales holdings industriales europeos, liderado por los herederos de Carlo Benetton.
Es en Santa Cruz, donde la empresa posee la mayor superficie de tierra, aunque también es dueña de la Estancia Santa Marta, ubicada en la localidad bonaerense de Balcarce y que posee 15.800 hectáreas.
Además, es propietaria de Estancias de Patagonia, a través de la cual controla el 70% de la producción de carne ovina del país, y en muchas ocasiones se vio involucrada en conflictos por el uso de las tierras, en especial con poblaciones originarias, al tiempo que fue acusada de no aplicar normas de defensa del medio ambiente.
Innovar en tecnología
Con el objetivo de demostrar que, más allá de los negocios que genera a partir de las 900.000 hectáreas que opera y de las 200.000 cabezas de ganado de su propiedad, la empresa de los Benetton viene aplicando un proceso de mejoras de sus estrategias de sustentabilidad.
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Tal como se desprende del reporte de sustentabilidad, la empresa encaró varios procesos en materia de sostenibilidad económica, social y ambiental y su desempeño en áreas clave como el uso del suelo, la gestión eficiente de recursos, el bienestar animal y el desarrollo local.
De acuerdo a los resultados del proceso, CTSA superó las 200.000 cabezas esquiladas, hito que no alcanzaba desde 2018.
Además, registró los rindes de soja y maíz más altos de la historia en la Estancia Santa Marta y un aumento significativo en la faena en el Frigorífico Faimali.
En el caso de la Estancia Cordillera, se esquilaron 82.242 cabezas, marcando el mayor volumen de los últimos 14 años.
Con respecto a las inversiones en tecnología e innovación, comenzó a implementar el sistema de gestión integral Ceres en la Estancia Cóndor y la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos productivos.
De igual modo, encaró nuevas prácticas sostenibles en agricultura, como la implementación del programa Pro Carbono de Bayer para aumentar la captura de carbono en el suelo.
Además, todas las estancias de la compañía obtuvieron la certificación RWS (Responsible Wool Standard), con el bienestar animal, implementando prácticas de manejo respetuoso, pastoreo extensivo y transporte en camiones para minimizar el estrés del ganado.
Desafíos ambientales
Otro de los planes que comenzó a desarrollar es el de gestión responsable de residuos mediante la implementación de protocolos rigurosos en todas las unidades productivas, incluyendo un proyecto de separación de residuos orgánicos e inorgánicos en El Maitén.
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Al respecto, Agustín Dranovsky, CEO de Compañía de Tierras, destacó el compromiso de la empresa de los Benetton con la creación de valor sostenible y la protección del medio ambiente. “Nos enfrentamos a desafíos sociales y ambientales sin precedentes, y hemos evolucionado para asumir nuestra responsabilidad de manera proactiva”, afirmó.
Mirando hacia el futuro
Para el ejecutivo, “el camino a seguir incluye consolidar el crecimiento en stock ganadero, aumentar el área agrícola y continuar las inversiones en plantaciones forestales, preservando el ambiente y contribuyendo al desarrollo de las personas”.
Otros objetivos para los próximos años son los de consolidar el crecimiento en stock ganadero; incrementar el área agrícola y continuar la inversión en la plantación forestal.
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A nivel de la operación, los planes se mantienen: consolidar la implementación del sistema Ceres; incorporar nuevas tecnologías en los procesos productivos y desarrollar ensayos en todas sus producciones.
“Con una visión centrada en el largo plazo y en el crecimiento global, Edizione nos ha impulsado hacia nuevas fronteras, manteniendo siempre nuestro compromiso con la tierra y sus comunidades”, detalló Dranovsky, quien sostuvo también que las estancias locales del Grupo Benetton “cuentan con una infraestructura innovadora y están dirigidas por un equipo de profesionales excepcionales”.
Cuidar la biodiversidad
Como parte del mismo plan ambiental, la empresa mantiene como una de sus principales banderas la necesidad de atar la producción a la conservación.
De hecho, en el reporte se explica cómo la empresa busca mejorar el estado de los suelos “para impactar positivamente en nuestra producción, adoptando prácticas de producción orgánica, implementando sistemas de rotación de cultivos y empleando productos de origen sostenible”. Además, busca garantizar la trazabilidad y transparencia en toda su cadena de valor para adecuar sus prácticas a estándares de certificación internacional, tales como Orgánico, RWS y Nativa.
Agricultura regenerativa
En el caso de sus plantaciones, utiliza lo que se conoce como agricultura regenerativa y sustentable con el objetivo de mejorar la agricultura tradicional mediante la renovación nutricional para tener siempre suelos saludables.
En línea con ese compromiso de agricultura sustentable, el año pasado eliminó la práctica de quemar rastrojos en sus campos como medida para proteger la fertilidad del suelo y reducir la erosión, contribuyendo a la vez a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y la salud de su ecosistema.
“Todas las acciones que implementamos en nuestras operaciones agrícolas se inscriben en esta filosofía” se argumenta en el reporte, donde se explican los mecanismos de rotación agrícola, el análisis de suelo para optimizar el uso de fertilizantes, el manejo rotativo de la hacienda y la certificación orgánica en la producción ganadera de la Patagonia.
Todas estas iniciativas se basan en el concepto de que el sector agropecuario, y en particular la ganadería, es señalado como uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
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Dado que la ganadería es una de las actividades fundamentales de la familia Benetton en la Argentina, la sociedad local encaró un proceso para monitorear y ajustar tanto su modelo de negocios como su esquema productivo para entender y gestionar el balance entre la emisión y la captura de carbono.
En ese contexto es que realizó la primera medición de la huella de Carbono de ganadería y el balance de carbono en suelo en el Establecimiento Santa Marta, utilizando la plataforma PUMA, empresa que desarrolla soluciones tecnológicas para ayudar a reducir el impacto ambiental de la agricultura.
“Este análisis nos permitió identificar las áreas de mayor impacto en la huella del establecimiento y las fuentes de emisión con mayor potencial de reducción”, explica el informe.
A la vez, el Establecimiento Santa Marta realizó una estimación detallada de la combinación del rendimiento de materia seca y la eficiencia de pastoreo necesaria para poder trabajar con potreros neutros en carbono.
De este modo, se pudo determinar la captura de carbono en el 20% de los lotes ganaderos y en el 63% de los que poseen doble cultivo, gracias a combinaciones específicas de cultivos antecesores y las prácticas de rotación con verdeos para valorar las prácticas sostenibles en el establecimiento e identificar que para poder terminar el ciclo ganadero con carbono edáfico neutral es necesario incrementar la producción de materia seca por hectárea y mantener una eficiencia de pastoreo del 40%.
Según el reporte, “las áreas de mejora identificadas no solo ayudarán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promoverán una mayor captura de carbono en los suelos”.
Siguiendo las estrategias de casi todas las empresas locales, también el grupo Benetton apuesta en la Argentina a las energías limpias y renovables para reducir su impacto. Con ese objetivo, instaló paneles solares en todas sus estancias para alimentar las viviendas.