El plan de la familia Pérez Companc para mejorar su negocio petrolero con inteligencia artificial
La empresa viene llevando a cabo un proceso de reconversión de sus operaciones que incluye una transformación digital, con el propósito de fortalecer la capacidad operativa y contribuir al desarrollo sostenible de la organización.
Desde el año pasado, la familia Pérez Companc viene llevando a cabo un profundo plan de reconfiguración de sus operaciones en el negocio de los hidrocarburos en donde participa a través de su empresa controlada, Pecom Servicios y Energía.
Como parte de este proceso, la sociedad inició una etapa de redefinición significativa para modificar varios de sus vectores como los de la competitividad (eficiencia, rentabilidad y solidez financiera); su portafolio de negocios y un seguimiento renovado en la gestión de costos y la disciplina operativa.

La estrategia contempla también la optimización de costos y la eficiencia operativa y cuenta con el respaldo de los accionistas de Pecom, lo que se reflejó en el aporte que la familia Perez Companc realizó el 13 de diciembre de 2024 por $51.747 millones.
A su vez, apunta a ubicar a la empresa como protagonista del sector energético local, para lo cual ha rearmado su portafolio y su propuesta de agregación de valor vinculada a la necesidad de incrementar el factor de recuperación de los yacimientos adquiridos (convencionales).
El plan va de la mano del regreso de Pecom al segmento de downstream (producción) con la compra de los yacimientos El Trébol que hasta el 15 de noviembre del 2024 pertenecían a YPF y que están ubicados en la provincia de Chubut.
Se trata de una operación que produce 4.000 m3 diarios de crudo y posee una infraestructura clave en la región, siendo uno de los últimos activos tradicionales en el sur del país.
Cómo es el plan
Esa operación marcó una etapa de reconfiguración de Pecom que, de esa forma, dejó de ser solamente una proveedora de servicios de operación y mantenimiento de infraestructura para recuperar las actividades que había abandonado en el 2003 cuando vendió todos sus activos locales a la petrolera estatal brasileña Petrobras.
El plan también comprende poner un paso en el segmento no convencional, con la venta de productos químicos especialmente diseñados para los hidrocarburos «verdes» y con la comercialización de bombas también específicamente desarrolladas para el mismo segmento.

Para proveer estos productos, Pecom se basará en la estructura de su área de ingeniería y servicios para el desarrollo de infraestructura en Vaca Muerta a partir de la construcción de gasoductos y oleoductos, entre otras obras, que permitan evacuar la producción de la zona.
En ese contexto, a mediados de octubre el directorio de Pecom designó a Horacio Bustillo como nuevo Chief Executive Officer (CEO) de la sociedad.
Se trata de un ingeniero industrial recibido en la Universidad Austral, con un MBA de la Harvard Business School y más de 20 años de experiencia nacional e internacional en la industria energética y de servicios petroleros.
Fue CEO regional de Bond Energy Solutions en Colombia y Chile; gerente General de AESA Servicios Petroleros en Argentina, y en posiciones directivas en Schlumberger y Pacific Drilling.
Bustillo asumirá su cargo a partir del 1° de noviembre para liderar este proceso de transformación con el objetivo es enfocarse en tres verticales estratégicos:
- Upstream: producción eficiente en campos maduros, aplicando tecnologías de recuperación terciaria.
- Servicios y Soluciones Integrales: operación y mantenimiento, artificial lift y tratamientos químicos.
- Ingeniería y Construcciones: obras de infraestructura en Vaca Muerta, energía eléctrica y minería.
Recuperar yacimientos
Además, la petrolera sigue de cerca el desarrollo de Vaca Muerta, la reconfiguración del mercado de Oil & Gas, con foco en no convencionales y desinversión de activos convencionales por parte de YPF; el crecimiento del sector minero y la necesidad de modernizar las infraestructuras de transporte y generación eléctrica.
El proceso incluye recuperar la rentabilidad de Pecom y capitalizar las oportunidades del mercado energético argentino a partir del reingreso al segmento de Upstream.

Esto le permite trazar una estrategia clara para incrementar el factor de recuperación de los yacimientos convencionales adquiridos, mediante el desarrollo de tecnologías EOR (Enhanced Oil Recovery) y la implementación de modelos innovadores de gestión y control de costos, orientados a extender la vida útil de los activos y optimizar su rentabilidad.
Hasta ahora, la empresa lleva gastados algo más de $58.000 en para apuntalar esta transformación en un contexto de inestabilidad financiera si se tiene en cuenta que, en lo que va de este año, acumula pérdidas por $73.669 millones, contra una ganancia de $42.300 millones durante el mismo período del 2024.
La diferencia se generó principalmente por los costos relacionados a la adecuación de la estructura organizativa y la disposición de ciertos activos no críticos entre otros.
En un reciente informe publicado en la Comisión Nacional de Valores (CNV), el directorio de Pecom anticipa que “con una estructura más eficiente, una estrategia de crecimiento en upstream y servicios estratégicos, estamos preparados para consolidar nuestra rentabilidad y aprovechar las oportunidades del mercado energético en Argentina”.
Se hace mención también a la “política prudente de protección frente al riesgo de liquidez” que aplica la empresa y que se basa en la disponibilidad de recursos en efectivo y el acceso a líneas de crédito externas.
Consolidar la rentabilidad
Además, la petrolera busca que el perfil de vencimientos de la deuda financiera se adecúe a la capacidad de generación de flujos de caja, en función de las erogaciones proyectadas para cada ejercicio.
“Nuestro objetivo es consolidar la rentabilidad y capitalizar las oportunidades del mercado energético, consolidando nuestras tres unidades de negocios, apoyados en la sólida experiencia de nuestros profesionales y en un modelo de gestión innovador que le permita a Pecom ser un actor central en el desarrollo del sector energético del país”, se detalla en el documento.
El plan también incluye una revisión planificada y ordenada de sus operaciones en Bolivia, proceso que aún se encuentra en curso, a pesar de que el desempeño operativo y comercial de la compañía en ese país fue positivo.

Esta decisión se enmarca en un análisis estratégico de su posicionamiento regional, orientada a fortalecer el enfoque en mercados clave y priorizar aquellas operaciones con mayor potencial de desarrollo sostenido.
Como parte de la misma estrategia, la familia Pérez Companc considera a la transición energética como “un eje prioritario” para lograr que Pecom desarrolle operaciones más eficientes, resilientes y sustentables.
En ese camino, comenzó a trabajar más profundamente en la optimización del uso de los recursos energéticos, medir su huella de carbono y fortalecer la incorporación progresiva de tecnologías más limpias y eficientes.
Energía más racional
En este marco, se destaca como componente clave de esa estrategia ambiental a la gestión de la energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que realiza mediante un seguimiento riguroso del consumo energético dentro de sus operaciones, identificando oportunidades de mejora en los procesos productivos, logísticos y administrativos.
En el reporte se explica que “esta información nos permite adoptar medidas concretas para reducir consumos, sustituir fuentes, y promover un uso más racional de la energía”.

Al mismo tiempo, Pecom mide sus emisiones directas e indirectas, incluyendo las generadas por el uso de combustibles en equipos propios y las asociadas al consumo de electricidad, todo lo cual le permite trazar una línea de base precisa, evaluar tendencias y diseñar planes de acción que contribuyan a mitigar el impacto climático de sus actividades.
“La estrategia forma parte de una visión más amplia que nos impulsa a liderar la transformación del sector con responsabilidad ambiental, innovación y compromiso con las generaciones futuras”, se detalla en el informe.
También se detallan los criterios ambientales, sociales y de gobernanza que la empresa integra en la gestión de sus operaciones como parte de un proceso de revisión estratégica iniciado en el 2021 para consolidar la sustentabilidad como eje transversal de su modelo de negocio.
Pecom estructura ese proceso sobre dos pilares fundamentales como son el desarrollo responsable de sus actividades y el fortalecimiento de la relación con sus grupos de interés, es decir, con clientes, proveedores, colaboradores, comunidades, medios de comunicación, sindicatos, accionistas e inversores, organismos gubernamentales, así como cámaras sectoriales y asociaciones en las que participamos activamente.
Matriz de materialidad
La aspiración de su board es crecer de forma ética, transparente y sostenible, “gestionando con responsabilidad los impactos económicos, sociales y ambientales de nuestras operaciones, con una mirada de largo plazo y compromiso con la mejora continua”.
En este contexto, se definió una matriz de materialidad que orienta sus prioridades estratégicas y que considera que los temas materiales (TM) son aquellos asuntos económicos, sociales, ambientales y de gobernanza que resultan más significativos para la sostenibilidad de la organización y que influyen de manera directa en la toma de decisiones, en la evaluación del desempeño y en la forma en que la empresa genera valor a largo plazo.
En este sentido, el directorio de Pecom organizó la estrategia de sustentabilidad en torno a cinco ejes de acción prioritarios, diseñados para guiar las decisiones, mitigar riesgos y generar impactos positivos en todos los niveles de la organización:
- Gestión ambiental
- Gestión de la energía y emisiones
- Personas y comunidad
- Innovación
- Excelencia operacional
Dichos ejes se encuentran respaldados por dos principios transversales como son calidad, seguridad, salud y medio Ambiente, y ética e Integridad, a través de los cuales busca transformar la energía para mejorar el bienestar de las personas y consolidar su posición como un actor comprometido con la sostenibilidad en todos sus ámbitos.
Impacto transversal
En la misma línea, Pecom viene consolidando su transformación digital como un componente que atraviesa toda su estrategia corporativa y que se ha convertido en un pilar clave que articula procesos, tecnología y talento, con el propósito de fortalecer la capacidad operativa y contribuir al desarrollo sostenible de la organización.
Su impacto se extiende a todos los niveles de la compañía, impulsando un modelo de gestión más eficiente, resiliente e innovador que va de la mano de otros procedimientos encarados como la implementación de soluciones tecnológicas y organizacionales en distintas líneas de negocio, integrando herramientas como inteligencia artificial generativa, automatización, plataformas colaborativas y nuevos formatos logísticos.

En el reporte, la empresa explica que las iniciativas “han tenido un impacto transversal en la reducción de emisiones, la optimización del uso de recursos, la eficiencia en la toma de decisiones, el control operativo en campo y el fortalecimiento de capacidades internas”.
También se asegura que se consolidan como “un eje prioritario que articula sustentabilidad, excelencia operativa y eficiencia técnica, permitiéndonos anticipar desafíos, reducir costos, minimizar impactos ambientales y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con acciones concretas y medibles”.
Un ejemplo es la línea de negocio de Tratamientos Químicos (TQ) de Pecom, que incorporó soluciones tech que minimizan la huella de carbono y optimizan el uso de recursos.
Esta área de negocios de Pecom desarrolló un análisis comparativo de emisiones de dióxido de carbono asociadas a diferentes tecnologías aplicadas en los servicios para priorizar la eficiencia energética y la innovación sostenible.
El estudio evaluó la aplicación de bombas dosificadoras que se alimentaban con paneles solares, sistemas de telemetría y tratamientos microencapsulados (ME), en contraste con métodos convencionales de dosificación continua.
Los resultados evidenciaron que el uso de equipos autónomos con energía fotovoltaica permite reducir hasta un 98% las emisiones frente a equipos tradicionales conectados a la red eléctrica.
A su vez, los tratamientos tipo “batcheo” lograron disminuir en más del 75% el consumo de combustible, al requerir únicamente dos visitas anuales, frente a las múltiples recargas mensuales de los sistemas convencionales.
La IA como herramienta
El proceso fue acompañado por el desarrollo y la implementación de skids dosificadores solares, que operan con energía renovable captada por paneles solares conectados a baterías, y que permiten un funcionamiento autónomo y eficiente en campo.
Algunos de estos equipos incorporan sistemas de telemetría, que posibilitan el monitoreo remoto en tiempo real que permite mejorar el control, la medición del desempeño y la transmisión de datos, porque reduce desplazamientos, contribuye a minimizar nuestra huella de carbono y fortalece la trazabilidad operativa.

En el mismo camino, la empresa incorporó el análisis de pliegos y ofertas técnicas asistido por Inteligencia Artificial (IA), generativa que permite obtener una visión general del alcance de cada proyecto y estandariza la lectura y extracción de información crítica, generando entregables listos para ser revisados por especialistas.
La herramienta considera todas las especialidades técnicas involucradas, reduciendo un 50% el esfuerzo de lectura, aumentando la precisión y disminuyendo la dependencia del criterio individual.
Además, la IA genera automáticamente consultas técnicas clave, lo que asegura la identificación de puntos críticos, y se retroalimenta con aprendizajes previos.
“Este enfoque permite un desarrollo colaborativo e integrado de las propuestas técnicas, centralizando el conocimiento, evitando retrabajos y mejorando la calidad general de las presentaciones”, se destaca en el reporte.
La petrolera también avanzó en la digitalización integral del ciclo de vida de los proyectos, mediante la implementación de plataformas específicas que permiten planificar, ejecutar y monitorear obras de manera colaborativa.
El informe señala que “estas herramientas no solo optimizan los recursos y reducen costos operativos, sino que también consolidan un modelo de trabajo basado en la eficiencia, la trazabilidad, la digitalización y la inteligencia aplicada, pilares claves para una operación sustentable”.
“Esto evidencia que nuestras operaciones asumen el compromiso con la mejora continua y con el cumplimiento riguroso de las normas internacionales a las cuales se adapta nuestro SGI y que nos permite detectar oportunidades de mejora, fortalecer la cultura preventiva y consolidar la calidad de nuestros procesos y servicios”, agrega el informe.















