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Zona afectada

El motivo por el cual Córdoba declaró “desastre ambiental” en Río Cuarto

El ministerio de Bioagroindustria está definiendo las zonas afectadas luego de las últimas precipitaciones. Más detalles.

Luego de las últimas precipitaciones que alcanzaron los 300 milímetros de manera torrencial en dos días en Río Cuarto, Córdoba, las autoridades de la provincia declararon “desastre ambiental” en la región.

“Estamos definiendo los polígonos que han sido más afectados y declarar el desastre ambiental en la región”, sostuvo Franco Mugnaini, Subsecretario de Infraestructura Agropecuaria del Ministerio de Bioagroindustria de la provincia de Córdoba, en diálogo con Valor Agregado Agro.

La decisión es consecuencia de los graves problemas generados a partir de las últimas precipitaciones que alcanzaron los 300 milímetros de manera torrencial en dos días, anegando zonas determinadas como Holmberg, Santa Flora, La Gilda y San Ambrosio.

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El funcionario explicó que “hay una diferencia entre la emergencia y el desastre: la primera implica posponer, prorrogar, el pago del impuesto; en cambio el desastre directamente te condona el pago del impuesto inmobiliario”.

La zona que quedará bajo esta declaración es Holmberg, Río Cuarto y Santa Flora. “Es la zona que se vio afectada más fuertemente con todas las corrientes y el agua que cayó ahí. Estamos trabajando ya en un master plan”, añadió el funcionario.

Qué es un “desastre ambiental”

Esta definición se refiere a un evento que causa daño significativo y a menudo irreversible al medioambiente, afectando negativamente a los ecosistemas, la biodiversidad, los recursos naturales y, en ocasiones, a la salud humana. Estos eventos pueden ser de origen natural, como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones o incendios forestales, o de origen humano, como derrames de sustancias tóxicas, vertidos de productos químicos, deforestación masiva, contaminación del aire, entre otros.

Los desastres ambientales pueden tener consecuencias a largo plazo, alterando los equilibrios ecológicos, degradando la calidad del agua y del suelo, afectando la flora y fauna, y provocando la pérdida de hábitats naturales. Además, pueden tener impactos directos en las comunidades humanas que dependen de esos recursos para su subsistencia.

La prevención y gestión de desastres ambientales son aspectos clave para minimizar su impacto. Esto implica la implementación de políticas y prácticas ambientales sostenibles, así como la adopción de medidas para responder rápidamente a eventos adversos y reducir sus consecuencias negativas.

Fecha de publicación: 12/01, 12:13 pm