Denuncian a famosas gaseosas por engañar al consumidor sobre el reciclaje de plásticos
La denuncia sostiene que las empresas promovieron prácticas falsas de reciclaje y dejaron una huella ambiental “casi imposible de eliminar”.
El gobierno de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos interpuso una demanda civil contra The Coca-Cola Company, PepsiCo Inc. y sus respectivos fabricantes y distribuidores locales, acusándolos de llevar a cabo prácticas comerciales engañosas y de ser responsables en gran medida de una grave crisis de residuos plásticos que afecta al territorio, su salud pública y su economía turística.
De acuerdo con el medio Virgin Islands Consortium, que dio a conocer la información en abril, la demanda -de 42 páginas- sostiene que ambas empresas promovieron y distribuyeron productos en envases plásticos de un solo uso, presentándolos falsamente como reciclables.
El documento legal argumenta que estas prácticas provocaron una crisis en la gestión de residuos que supera la capacidad de los vertederos locales. “Las Islas Vírgenes enfrentan una crisis de gestión de residuos como resultado directo de la conducta engañosa de los demandados al promover plásticos de un solo uso”, señala la demanda.
La acción legal fue presentada por el Departamento de Licencias y Asuntos del Consumidor del territorio, el cual acusa a ambas compañías de llevar a cabo una estrategia de desinformación corporativa. Según Virgin Islands Consortium, mientras proclamaban un compromiso con la sostenibilidad, las empresas continuaban generando millones de toneladas de plásticos, muchos de los cuales terminaban contaminando playas, mares y espacios públicos del archipiélago caribeño.
Denuncia contra Coca Cola y Pepsi por contaminar con plásticos
Además, la demanda denuncia que ni Coca-Cola ni PepsiCo implementaron o financiado sistemas adecuados para asegurar la recolección y eliminación segura de estos residuos. Aunque ambas compañías se comprometieron públicamente a reducir el uso de plástico virgen -fabricado a partir de combustibles fósiles-, en 2022 Coca-Cola utilizó menos del 14 % de plástico reciclado en sus envases, mientras que PepsiCo apenas alcanzó el 6 %, según los datos incluidos en la demanda.
El documento judicial señala que la contaminación por plásticos alcanzó niveles críticos en los espacios públicos del archipiélago, al punto de resultar casi imposible de erradicar. Las Islas Vírgenes disponen únicamente de dos vertederos principales, ambos al borde del colapso o ya completamente saturados.
Más allá del daño ambiental, la demanda enfatiza los peligros para la salud humana. La exposición a microplásticos -partículas de menos de cinco milímetros- fueron asociadas con enfermedades graves como cáncer, demencia y trastornos cardiovasculares.
El turismo, que representa aproximadamente el 60 % del Producto Interno Bruto (PIB) del territorio, también se ve amenazado por la acumulación de residuos en playas, zonas costeras y parques naturales. Esta degradación ambiental, junto con el aumento del nivel del mar y la intensificación de tormentas como consecuencia del cambio climático, pone en riesgo tanto los ingresos del sector como la infraestructura turística.
La demanda no se limita a denuncias por contaminación. El gobierno también acusa a Coca-Cola y PepsiCo de incurrir en greenwashing, una estrategia de marketing que proyecta una imagen falsa de compromiso ambiental, mientras presionaban discretamente para debilitar regulaciones ecológicas en distintas partes del mundo.
Según Virgin Islands Consortium, este comportamiento desplaza la responsabilidad de la crisis del plástico hacia los consumidores, a la vez que disfraza el verdadero impacto ambiental de las actividades corporativas.
Como parte de la acción legal, se solicita al tribunal que prohíba la continuación de estas prácticas y que imponga sanciones proporcionales, con base en presuntas violaciones a la Ley de Protección al Consumidor de 1973 y a la Ley contra el Fraude y las Prácticas Comerciales Engañosas del territorio.