Crearon la “carne vegetal” y van por más: Impossible Foods ahora trabaja en la “leche de mentira”
La fiebre de las hamburguesas con carne vegetal tiene ahora en desarrollo su secuela: la leche sintética es el próximo paso en la "nueva alimentación".
No hay aún nombre oficial para esa leche sintética (Impossible Milk suena fuerte como posible nombre) pero la empresa ha indicado que ya está invirtiendo de forma notable en el proyecto: han duplicado la plantilla de su equipo de I+D para lograr una alternativa de la leche de vaca basada en plantas.
No son los primeros, y tampoco serán los últimos
Impossible Foods no será desde luego la primera en lanzar una alternativa a la leche de vaca. Hace años que las “leches” vegetales están disponibles aunque la denominación precisamente sea discutible porque las propiedades no son las mismas.
De hecho las bebidas vegetales carecen del equilibrio nutricional de la leche de origen animal, y son bajas en proteínas, grasas, calorías y hierro. En la Unión Europea de hecho la legislación prohíbe desde 2013 usar la palabra “leche” para designar a estas bebidas vegetales aunque los consumidores sigan refiriéndose a ellas con esa palabra.
Los intentos por crear leches vegetales sintéticas han sido numerosos pero la investigación en otras alternativas es constante. En Impossible Foods no obstante parecen tener la ambición de crear la “leche de mentira” definitiva.
Han doblado la plantilla de sus laboratorios en Silicon Valley y han iniciado un proyecto llamado “Impossible Investigator Project” para animar a que científicos independientes contribuyan a este y otros esfuerzos en los que trabajan.
¿En qué se basa la próxima “falsa leche”?
La nueva alternativa para la leche de origen animal estará basada en proteínas extraídas de las plantas, como ocurre con su hamburguesa falsa.
Los investigadores de la empresa quieren que además de mezclarse de forma “natural” con otros líquidos como el café se pueda también batir para espuma o usado como ingrediente en otros productos alimenticios —como queso— sin que haya que modificar la receta, como ocurre con otras “leches” sintéticas.
El objetivo es claro: tener una alternativa notable a la leche de origen animal y que eso permita reducir la demanda y la dependencia del ganado, por ejemplo. No será un producto que desplace a la leche de soja o de almendras, sino que permita a los consumidores no depender de la leche de vaca si no quieren hacerlo.
No hay fecha estimada para la disponibilidad de esa leche sintética y vegetal, pero desde luego el impacto podría ser notable si logran que efectivamente el valor nutricional y las propiedades sean similares a los de de las leches de origen animal, informó Xataka.