Cómo será el circuito turístico que se creará en la zona del Riachuelo
Habrá actividades en todo el recorrido, con reservas naturales, áreas protegidas y la integración de las dos orillas de La Boca y la Isla Maciel.
El Gobierno acaba de desarrollar un programa de fomento de circuitos de integración cultural y de turismo sostenible en la zona de la cuenca Matanza-Riachuelo.
Se trata de un programa que surge en el actual contexto de pandemia del Covid-19 que implica la puesta en vigencia de acciones dependiendo de los permisos para desarrollar actividades turísticas en cada territorio.
El proyecto fue desarrollado por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) organismo creado en el 2006 que tiene competencia en la región que abarca la cuenca que recorre el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y los partidos bonaerenses de Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Morón, Merlo, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras.
En ese trayecto habrá diferentes motivos turísticos que recordarán hitos importantes de la cuenca vinculados al patrimonio histórico y la cultura como manera de impulsar nuevas miradas e imaginarios en el territorio y aportar a su recuperación.
Recuperar la zona
Según documentos utilizados por la ACUMAR para desarrollar el circuito, la Cuenca Matanza Riachuelo fue habitada por comunidades de pueblos originarios y con la fundación de Buenos Aires y su puerto, en 1536, fue eje del crecimiento económico de la región, asociado a la actividad agro ganadera, la expansión de la red ferroviaria, la inmigración y el desarrollo industrial.
Y con la expansión de la Ciudad hacia los barrios a principios del siglo XX, y luego hacia sus alrededores, se dio lugar a centros de población en el Conurbano, con obras que acompañaron este proceso, todavía en desarrollo, desde el arte, la arquitectura, la música y la literatura.
“Desde ACUMAR proponemos ayudar a recuperar dichas obras, valorarlas y, a través de ellas, impulsar nuevos imaginarios sobre el territorio de la Cuenca”, sostiene el documento de creación del circuito turístico sustentable en toda la zona.
Para el ente que preside Martín Sabbatella, las acciones vinculadas al turismo local y sostenible permiten no sólo difundir los valores históricos y patrimoniales de la cuenca, sino también generar empleo en las comunidades locales.
“ACUMAR impulsa una mirada que permita dimensionar el territorio desde una comprensión ambiental, compleja, que enfatice sus características comunes, su diversidad y su riqueza natural, patrimonial y cultural”, detalla el informe al que tuvo acceso economíasustentable.com.
En tal sentido, el turismo sostenible se presenta como un modo de favorecer la integración de las jurisdicciones y el desarrollo de iniciativas, trayectos, emprendimientos y circuitos que habiliten nuevos modos de habitar la Cuenca Matanza Riachuelo.
Asimismo, a través del desarrollo del turismo sostenible, se impulsará la generación de empleo verde y fuentes de ingresos para las comunidades locales.
En detalle
El programa busca aprovechar la riqueza de patrimonios culturales e históricos y reservas naturales de la zona, con la creación de nuevos circuitos turísticos que, según la ACUMAR, brindarán a las comunidades locales la oportunidad de redescubrir la Cuenca, poner en valor sus riquezas y contribuir a tener una mirada amplia de la diversidad de propuestas que brinda el Riachuelo y, fundamentalmente, favorecer la generación de fuentes de trabajo que debe orientar las buenas prácticas del turismo local y sostenible.
Entre las riquezas se destacan las reservas naturales y áreas protegidas o a proteger, que cuentan con numerosos espejos de agua y ecosistemas variados, según la época del año y en las que se encuentran especies de aves, anfibios, reptiles y mamíferos.
En cuanto al patrimonio histórico, el trabajo hace referencia a un catálogo de bienes patrimoniales de más de 300 sitios de protección patrimonial.
A partir de estas premisas, en un primer momento, el plan contempla la creación de un circuito sociocultural que integre las dos orillas del Riachuelo, La Boca e Isla Maciel, enlazadas por el cruce a través del histórico Puente Transbordador Nicolás Avellaneda.
También, construir y reconstruir los lazos que unen las márgenes y sus poblaciones, por medio de un recorrido turístico que atraviese el río y que permitirá desplegar una mirada integral sobre las características de ese paisaje urbano único.
Como tercer punto, se busca promover el desarrollo de trayectos turísticos que sean protagonizados por los actores y las comunidades locales, quienes mejor conocen el patrimonio cultural, social y ambiental que habitan.
En los próximos meses se publicará el primer catálogo de bienes patrimoniales de la Cuenca Matanza Riachuelo, tras finalizar un relevamiento de sitios patrimoniales y de interés cultural, histórico y ambiental.
Para fortalecer las capacidades de las comunidades en torno al turismo local y sostenible se articulará con los municipios y se convocará a organizaciones y vecinos que puedan aportar conocimiento local en el relevamiento de puntos de interés turísticos.
A su vez, se promoverán actividades sostenibles a partir de guías turísticos, artesanías locales y gastronomía; se generará una red de actores que sostenga y promueva las visitas y los circuitos.
Se elaborará un mapa de cada circuito a nivel local; habrá acciones de difusión y promoción del circuito y se articulará el programa con otros organismos del Estado nacional, provincial y municipal.
En este sentido, el plan será presentado mediante cada Consejo Municipal para desarrollar propuestas específicas en cada territorio según su particularidad y estado de situación.
Prevé un plazo de ejecución de cuatro años entre las actividades iniciales y la conformación de experiencias de turismo local y sostenible en la Cuenca Matanza Riachuelo, con posibilidades de prolongarse según las necesidades de las jurisdicciones y el grado de la ejecución de los componentes del programa.
En ese plazo se promocionará, entre otras actividades, nuevos trayectos en las sub cuencas que propicien turismo de cercanía, avistaje de aves, recorridos en bicicleta, promoción de actividades culturales y recreativas en áreas de interés.
“Con esta iniciativa buscamos seguir cumpliendo con el fallo del 2008 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, mediante el que ordenó a ACUMAR el cumplimiento de un plan integral con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la cuenca, recomponer su ambiente y prevenir los daños con suficiente y razonable grado de predicción”, destaca Sabbatella.
El titular de la ACUMAR agrega que el plan permitirá la generación de “empleo verde”; favorecer los emprendimientos de la economía social, popular, asociativa y/o colaborativa e impulsar a los distintos actores para que se impliquen activamente en la creación de capacidades, el desarrollo de aptitudes y el intercambio de conocimientos necesarios para ecologizar las prácticas laborales de la Cuenca.