Cómo es el plan del banco sin sucursales para ofrecer servicios financieros “sustentables”
La entidad fundada por el ex CEO del Citibank, Juan Bruchou, es considerada como el único banco 100% digital en la Argentina que ofrece servicios financieros atados a la llamada economía de triple impacto.
Tanto en la Argentina como en el resto del mundo viene creciendo un nuevo paradigma económico basado en compañías que se muestran como agentes de un cambio que utiliza la fuerza del mercado para resolver problemáticas sociales y ambientales.
Se trata de las llamadas “Empresas B”, que se caracterizan por ofrecer soluciones a los problemas sociales, económicos y ambientales (de triple impacto), creando políticas, programas y herramientas que permitan cambiar el comportamiento de las sociedades.
El objetivo de este tipo de sociedades es siempre el de desarrollar una economía inclusiva que va de la mano de la sustentabilidad, generando oportunidades para todos y beneficiando al planeta tierra, pero sin dejar sus fines de lucro o la necesidad de ser rentables y ganar dinero.
Actualmente en el país ya existen alrededor de 300 empresas certificadas con este sistema que pertenecen a 30 industrias y sectores diferentes y que, en conjunto, emplean a más de 30.000 trabajadores y generan una facturación anual global cercana a los u$s2.000 millones.
Algunas grandes marcas que se pueden identificar bajo este paradigma son Mercado Libre; La Anónima; Bodega Lagarde; Nutricia Bagó y Trivento, entre otras.
También se pueden citar algunas menos reconocidas de manera masiva como Wally’s Patagonia; Zafrán; Pura Frutta (jugos naturales); Gramafilm (producción de contenidos); Patagonia Candles (aromatización); Green Computer (tecnología); Xipa (reciclado de plásticos); Rebecca Adventure Travel (turismo), Zootopia (turismo), Mita Eyewear (óptica sustentable), Ruuts (regeneración de suelos), Goodenergy (energías renovables).
Inversiones socialmente comprometidas
A todas las une el mismo compromiso por encarar un proceso de desarrollo continuo, buscando mitigar impactos negativos y usar la fuerza del mercado para contribuir a cumplir los lineamientos del desarrollo sostenible y aproximarse al “Pacto Global” de la ONU.
Si bien no pierden de vista la rentabilidad, al estar certificadas como pertenecientes a la “Comunidad del Sistema B”, forman parte de una red que ofrece la posibilidad de acceder a inversores socialmente comprometidos.
En todos los casos, a la vez tienen estas mismas empresas beneficios tributarios y de posicionamiento de marketing con mayor llegada a los consumidores, si es que deciden cambiar sus estatutos para adoptar la figura: “Sociedad de Beneficio e Interés Colectivo (BIC)”.
El cambio se orienta a resguardar algunos elementos considerados necesarios para el ADN de las “Empresas B” que se distingue por varias razones como la búsqueda del triple impacto; ampliar sus objetivos comerciales a asumir un importante papel en la transformación de los sistemas económicos para beneficiar a personas, comunidades y al medio ambiente en general a través de sus modelos de negocio.
Un banco con certificado “B”
En este universo también hay bancos que operan bajo los preceptos de las “Empresas B”, como el Brubank, a partir de su enfoque en la inclusión financiera y la neutralidad de carbono y porque, además de generar ganancias, busca tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Se trata de una entidad financiera 100% digital, sin sucursales físicas, que fue creada por Juan Bruchou en el 2017 y que vincula todas sus cuentas a una tarjeta de débito y además ofrece préstamos; servicios de cambio de dólares y depósitos a plazo fijo.
Obtuvo su licencia para operar por parte del Banco Central en el 2018 y entre sus accionistas también se encuentra el millonario norteamericano David Thomson, con el 25% del capital y quien es considerado como un “magnate” de origen canadiense.
Actualmente es presidente de Thomson Reuters, una empresa global de contenido y tecnología que proporciona información y soluciones a empresas y profesionales en áreas como derecho, impuestos, contabilidad y cumplimiento normativo.
También es conocida por la agencia de noticias Reuters, que ofrece noticias globales a nivel mundial.
Por su parte, Juan Bruchou fue CEO del Citibank, donde trabajó durante más de 20 años antes de fundar el banco virtual que también preside y con el que ofrece servicios a más de 3,5 millones de clientes gracias al trabajo de sus 330 colaboradores.
Según sus propias palabras, en su estrategia como “Empresa B”, el Brubank “busca mejorar sus prácticas de manera constante, teniendo como compromiso el de medir y gestionar nuestro impacto”.
Pero el banco tardó cinco años desde que fue creado en obtener el certificado como “Empresa B” que otorga el organismo internacional B Lab y que se le cedió en el 2022.
No defraudar al cliente
Uno de los últimos servicios que comenzó a brindar a sus clientes, tras la liberación del cepo cambiario es la apertura de cajas de ahorro en dólares de forma instantánea y gratuita desde la app del banco para, de ese modo, poder comprar y vender billetes de la moneda norteamericana durante los siete días de la semana, incluidos sábados y domingos y feriados.
Pero más allá de este tipo de servicios comerciales, en el Brubank repiten que trabajan para transformar cómo las personas se relacionan con su dinero.
“Como primer banco latinoamericano operando completamente en la nube, Brubank revoluciona la manera en que sus usuarios manejan su dinero a través de una sola app pero siempre atendiendo nuestra esencia de triple impacto: social, ambiental y económico”, sostiene Brouchou.
La estrategia de la entidad para no defraudar en este sentido se basa en mejorar sus prácticas constantemente con el compromiso de medir y gestionar el impacto.
La entidad trabaja en cinco ejes como son sus trabajadores, el ambiente, los clientes, la gobernanza y la comunidad.
Además, promueve la inclusión financiera a partir de que sus clientes pueden acceder a servicios de primera calidad al menor costo posible, ampliando oportunidades e impulsando el acceso a herramientas con programas de préstamos inclusivos (microcréditos para el desarrollo) y talleres de educación financiera.
Llegar a los informales
Su penetración con respecto a la base de la pirámide lo lleva a que el 30% de las personas que eligen a Brubank se encuentran dentro del 40% del país con condiciones socioeconómicas más desfavorables.
Además, el 50% de sus clientes nunca habían tenido una cuenta bancaria y, a partir de su ingreso a la entidad, también pueden acceder a créditos para emprendedores, mejoramiento de vivienda, estudios o cualquier aspecto que mejore la calidad de vida de personas que no son parte de la economía formal.
El programa está destinado a personas que no cuenten con ingresos formales o historial crediticio para acceder a préstamos bancarios.
Por lo menos así surge de analizar un reporte elaborado por el directorio del Brubank y en el que se explica cómo la entidad logra ofrecer este tipo de servicios financieros a personas que se encuentran fuera de la formalidad.
“Lo logramos trabajando en alianzas con organizaciones públicas, privadas y del tercer sector que tengan contacto directo con la población”, se sostiene en trabajo, en el cual también se describen los mecanismos usados para mitigar el impacto del banco en el ambiente.
Un ejemplo es el uso de tarjetas de crédito y débito que son fabricadas con 99% de PVC reciclado que se utiliza desde finales del año pasado y que, como objetivo, se plantea la reducción de los residuos y optimizar los recursos dentro del marco de la economía circular.
Este modelo de consumo busca también mejorar el impacto ambiental mediante el rediseño, la reducción, el reciclaje y la reutilización de materiales.
A esto le suma las alianzas con organismos ambientalistas para plantar un árbol por cada empresa que se sumó a Brubank.
También selló un acuerdo con Reforest Latam para compensar su huella de carbono, en las yungas tucumanas, región con ecosistemas degradados y en donde el año pasado plantó más de 1500 árboles.
“Compensamos seis veces más de lo que emitimos”, se sostiene en el documento en el cual sus autores también utilizan la frase “estamos en la nube, con los pies en la tierra” para resumir la cultura de trabajo en Brubank a la vez que marca el horizonte y compromiso asumido.
“Nuestro compromiso es generar valor para las personas y el planeta. Nuestro propósito es lograr mayor inclusión y educación financiera para el desarrollo y bienestar de las personas”, aporta Micaela Halabi. Responsable de Gestión de Impacto Social y Ambiental en Brubank.