Científicos argentinos diseñan nanofiltros de agua controlados por Inteligencia Artificial

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) diseña un nanofiltro inteligente que integra tecnología avanzada con Inteligencia Artificial (IA).

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Este desarrollo ofrece una solución innovadora para tratar agua contaminada, especialmente en zonas donde el acceso a agua potable segura resulta limitado.

Innovación con IA para agua más segura

El dispositivo identifica contaminantes específicos como minerales, bacterias o metales pesados y adapta su funcionamiento para retenerlos de manera eficiente. Utiliza machine learning para analizar datos en tiempo real, ajustándose a los cambios en la composición del agua y mejorando su rendimiento con el tiempo.

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El núcleo del filtro es un material elaborado con grafeno y óxidos metálicos, reconocidos por su biocompatibilidad y versatilidad. Estos materiales se combinan estratégicamente para crear una plataforma capaz de sensar y filtrar a nivel micro y nanométrico. Además, el filtro incorpora un componente secreto que potencia sus propiedades de retención.

Inteligencia artificial como aliado

El sistema incluye un microchip que analiza variables como voltaje, pH, temperatura y salinidad para identificar contaminantes presentes en el agua. Con una base de datos robusta, el dispositivo correlaciona combinaciones de variables con sustancias dañinas, lo que permite optimizar el proceso de filtrado. Este enfoque convierte al filtro en una herramienta ultrasensible y adaptable.

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El proyecto forma parte del catálogo 2024 de UNC Innova, un certamen que promueve propuestas científicas y tecnológicas innovadoras. La investigadora Noelia Bajales Luna lidera este desarrollo, que surge como una extensión del emprendimiento «Cianoclean», centrado en el tratamiento de agua contaminada con microorganismos.

Bajales Luna resalta la importancia de combinar conocimientos científicos con herramientas empresariales. “La interdisciplinariedad y el apoyo institucional de la UNC son claves para abordar problemas reales y transferir soluciones al sector productivo”, afirma.

Se proyecta que este nanofiltro, con un tamaño compacto de siete centímetros de alto por tres de diámetro, se convierta en una herramienta clave para garantizar agua segura en diversos contextos.