Banco Galicia apuesta a los bonos verdes y a las finanzas sustentables: ¿en qué consisten y por qué son el futuro del sector?
En 2018, la entidad emitió el primer bono verde para financiar proyectos ambientales y en 2019 profundizó su estrategia de finanzas sostenibles.
Las finanzas sustentables son un concepto amplio, que incluye la incorporación paulatina de criterios ambientales, pero también sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) a la hora de originar créditos y de realizar inversiones.
Poro otro lado, los bonos verdes ayudan a recaudar fondos para proyectos que mitigan el cambio climático.
Estos conceptos comenzaron a tomar fuerza desde 2015, luego de la Cumbre de París, donde se reconoció la importancia de reducir las emisiones y evitar un aumento en la temperatura global.
En Argentina, de manera paulatina -especialmente en el último año- comenzaron a formarse iniciativas que buscan incorporar este concepto en la macroeconomía a través de experiencias como el Protocolo de Finanzas Sostenibles de Argentina.
Uno de los bancos firmantes fue Banco Galicia. En esta oportunidad, en diálogo con Economía Sustentable, la entidad explica cómo se incorporan estos temas en el sector financiero local.
“Como parte de nuestras iniciativas en finanzas sustentables, en 2019 conformamos, junto a 17 bancos, el Protocolo de Finanzas Sostenibles de Argentina”, afirma Constanza Gorleri, Gerente de Sustentabilidad de Banco Galicia.
Este protocolo identifica la sostenibilidad como guía para el sector financiero, busca facilitar y fomentar en entidades financieras de Argentina la implementación de las mejores prácticas y políticas internacionales que promuevan una integración entre los factores económico, social y ambiental, para encaminarse hacia un desarrollo sostenible de la industria financiera.
Por lo tanto, ¿qué significa el Protocolo?: “Se trata de un acuerdo marco que representa un punto de partida para la creación de modelos de negocios de triple impacto, procurando no sólo ser rentables, sino también generar impacto social y cuidar el ambiente, garantizando la sostenibilidad en el largo plazo”, explica Gorleri.
Respecto al protocolo, los signatarios se comprometieron a trabajar en cuatro ejes estratégicos:
- Desarrollar políticas internas para implementar estrategias de sostenibilidad.
- Crear productos y servicios financieros para apoyar el financiamiento de proyectos con impacto ambiental y social positivo.
- Optimizar los actuales sistemas de análisis de riesgo con foco medioambiental y social.
- Promover una cultura de sostenibilidad.
Coalición internacional
También durante el 2019, se convirtió en uno de los signatarios fundadores de los Principios de Banca Responsable impulsados por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), comprometiéndonos a alinear estratégicamente el negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Al firmar los Principios de Banca Responsable, el Banco se unió a una coalición de 130 bancos en todo el mundo que representan más de 47 billones de USD en activos, comprometiéndonos a asumir un papel decisivo para ayudar a lograr un futuro sustentable.
“Mediante estos principios, nos comprometemos a utilizar productos, servicios y relaciones para apoyar y acelerar los cambios fundamentales en la economía y estilos de vida necesarios para lograr una prosperidad compartida para las generaciones actuales y futuras”.
Los Principios de Banca Responsable están respaldados por un marco de implementación y compromiso. Al firmarlos, el Banco se compromete a ser transparente tanto en su impacto positivo como negativo en las personas y el planeta.
En este punto, Gorleri, indica: “Nos centraremos donde tengamos el mayor impacto por nuestra actividad para establecer, publicar e implementar objetivos ambiciosos para ampliar los impactos positivos y hacer frente a cualquier impacto negativo conforme a los objetivos globales y locales”.
Vinculado a los bonos verdes, en 2018 emitieron el primer Bono Verde del sector privado de Argentina para recaudar $100 millones de dólares con el fin de expandir el programa de préstamos para proyectos de eficiencia ambiental. Este bono fue suscrito por la Corporación Financiera Internacional (IFC), institución del Grupo Banco Mundial.
“A través del Bono Verde ofrecemos a nuestros clientes un instrumento que permite financiar distintos tipos de proyectos, pero con un denominador común: combatir el cambio climático”, asegura Gorleri.
De esta manera, se busca financiar proyectos que promuevan una mejora en el ambiente, a través de las siguientes iniciativas:
- Energías renovables
- Eficiencia energética (como edificios nuevos y reformados, almacenamiento de energía, calefacción urbana, redes inteligentes)
- Construcción sostenible (edificios ecológicos que cumplan con las normas o certificaciones reconocidas como LEED)
- Incremento de eficiencia en el uso de agua. A diciembre de 2019 se financiaron 16 proyectos por un monto total de U$S 53,33 MM.
Se espera que estos proyectos reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en Argentina en aproximadamente 157.500 toneladas métricas de CO2 por año, el equivalente de quitar 33.700 automóviles de las calles.
El antecedente de este bono es el acuerdo con IFC por US$130 millones, otorgado en 2016, para que el Banco amplíe su financiamiento de largo plazo a pequeñas y medianas empresas y desarrolle un nuevo programa destinado a financiar proyectos de energía renovable en Argentina.