Así es el nuevo plan de la mayor alimenticia del país para reducir sus emisiones de carbono
Se basa en profundizar sus estrategias sustentables en toda la cadena de producción y en la relación con sus proveedores y los consumidores.
Sin duda, el desarrollo sostenible es uno de los principales temas sobre los que se centra la agenda mundial, marcando un rumbo para la competitividad y futuro de las empresas, así como para el bienestar de la población en general y el medioambiente.
//Mirá también: Semana de la Movilidad Sustentable: cómo comprar bicicletas en hasta 12 cuotas sin interés
En ese contexto, las multinacionales y las grandes empresas locales se plantean cómo dar pasos sólidos para contribuir con esa agenda tan desafiante para el futuro de los negocios.
Un caso es el de Molinos Río de la Plata, la mayor alimenticia de la Argentina que es propiedad del Grupo Perez Companc y que basa su estrategia de sustentabilidad en cuatro pilares como son salud y bienestar; desarrollo de personas y comunidad; huella ambiental y bases del negocio.
De hecho, el año pasado el Comité de Sustentabilidad de la compañía revisó y actualizó la llamada Estrategia de Sustentabilidad del negocio para adaptarla a las nuevas tendencias del contexto normativo; las mejores prácticas del sector y las exigencias de los consumidores.
Estos cuatro pilares son transversales a todas las áreas de Molinos y en cada uno de ellos se identifican las temáticas con mayores impactos, riesgos y oportunidades para la compañía teniendo en cuenta criterios ambientales, sociales, económicos y de buen gobierno corporativo.
Gestionar los residuos para reducir las emisiones
Entre los objetivos del proceso se destacan los de definir un rumbo estratégico para los próximos años en materia de sustentabilidad; continuar impulsando los principios de sustentabilidad en la cultura del trabajo; diseñar y ejecutar un plan de comunicación interno y externo que promueva y destaque los programas y acciones de sustentabilidad implementados por la compañía; optimizar el proceso de reporte y articular la revisión y aprobación por parte del directorio.
//Mirá también: Argentina sumó otro parque eólico: dónde queda y cuánto se invirtió
Otro aspecto importante de esta política tiene base en los residuos resultantes de sus actividades industriales como los generados post consumo de sus productos.
En el caso de los residuos industriales asimilables a domiciliarios (también llamados residuos sólidos urbanos o RSU) tienen impactos significativos cuando se eliminan en rellenos sanitarios.
Por eso, en 2022 Molinos puso en marcha la estrategia Residuo Cero, para alinear iniciativas de distintos sectores de la compañía ante inquietudes relacionadas con el impacto de los residuos industriales en el ambiente.
En el caso de las consecuencias del empaque y con el objetivo de lograr que sus envases sean fácilmente reciclables, reutilizables y compostables y ser más eficientes en el uso de materiales, desde hace más de 12 años el grupo trabaja en el ecodiseño de sus packs.
Lo hace basados en la regla de las 3 R:
- REDUCIR para optimizar los packs y así minimizar el uso de recursos
- REUTILIZAR los envases en sus procesos
- RECICLAR para garantizar la reciclabilidad y el uso de materias primas reciclada.
Papel y energía cero para reducir las emisiones
Esta actividad se complementa con otro plan que funciona bajo el nombre de Papel Cero y que aborda el uso del papel doméstico y en impresiones.
//Mirá también: Así Mastellone Hnos. reafirma su compromiso con la educación y la sustentabilidad
En este contexto, el año pasado Molinos desarrolló un diagnóstico de consumo de papel con dos actividades clave a partir de una encuesta para comprender los hábitos de consumo obteniendo datos valiosos que la ayudarán a identificar áreas de mejora y oportunidades de reducción de consumo.
El proceso se inició para consolidar un indicador que le permita monitorear el consumo de papel por sectores y ubicaciones de la empresa para así diseñar estrategias específicas de reducción, como evitar impresiones innecesarias, optimizar diseños de formularios para reducir el uso de papel, digitalizar procesos y llevar a cabo campañas de concientización.
Para este año, el objetivo del directorio de la compañía es consolidar este indicador y trazar una hoja de ruta clara para optimizar el consumo de papel.
Como tercer puntal de la estrategia de sustentabilidad, Molinos hace mención a la huella hídrica ya que el agua desempeña un papel fundamental en casi todos los aspectos de la industria alimentaria, desde la producción hasta la seguridad y la calidad de los productos finales.
En la compañía entienden que su gestión eficiente es esencial para garantizar la continuidad y la viabilidad a largo plazo de cualquier actividad industrial.
En su reporte de Sustentabilidad 2024 y considerando la complejidad de este recurso y a su vez su escasez, la compañía asegura promover “un uso racional y eficiente, la disminución de su consumo, y asegurar el tratamiento adecuado de los efluentes líquidos”.
De igual modo, trabaja en la huella energética, midiendo y gestionándola para disminuir su incidencia en el cambio climático.
“Para ello, promovemos el consumo eficiente y responsable de energía e incrementamos el uso de fuentes renovables”, se sostiene en el paper.
Nueva hoja de ruta de la mayor alimenticia
También se hace mención a los alimentos producidos con energías limpias y la firma de un acuerdo con YPF Luz por cinco años para abastecerse de 27.000 MWH/año de energía renovable, lo que equivale al consumo de 7.580 hogares y con la que producirán 724 millones de unidades de alimentos con energía no contaminante.
//Mirá también: Eficiencia energética: cómo ahorrar energía y reducir el consumo en hogares y edificios
Dicha energía proviene del parque solar Zonda de YPF Luz que está ubicado en el departamento de Iglesia, provincia de San Juan y cuenta con una potencia instalada de 100 MW.
A partir de estas estrategias y mirando hacia el futuro, el reporte de Molinos anticipa que este año trabajará en el desarrollo de una Hoja de Ruta (2024-2025) con acciones de corto, mediano y largo plazo en materia de regeneración sostenible y Matriz ESG1, en el marco de un plan que incluirá acciones de Net Zero, productos carbono neutral, proyectos de regeneración y bonos de carbono.
De igual forma y con la mira puesta en reducir las emisiones derivadas del transporte, una de las principales causas del calentamiento global, se compromete a enfocarse en la eficiencia logística y en optimizar sus recursos.
Para esto, cada año evalúa los kilómetros recorridos, las emisiones de CO2, las toneladas transportadas y la capacidad de sus flotas.
También optimiza los trayectos mediante rutas directas y fomenta el transporte colaborativo para minimizar los kilómetros vacíos.
Además, gestiona eficientemente las capacidades de carga, asegurándose de maximizar su ocupación y calcula el promedio de las capacidades de todas las unidades utilizadas en cada viaje para determinar la carga máxima según la flota.
De todos modos, en el 2023, debido al contexto económico y la falta de insumos, recibió pedidos más pequeños, lo que afectó el llenado de los camiones y su índice de emisiones.
“Sin embargo, nuestro propósito es garantizar el abastecimiento y alentar a los argentinos a comer mejor ya que, a pesar de los desafíos, seguimos comprometidos con mantener la disponibilidad y la accesibilidad de nuestros productos”, explica Molinos en su informe.
En el mismo sentido, busca acompañar a sus proveedores en el desarrollo de buenas prácticas priorizando a los que poseen una menor huella sobre la biodiversidad y los ecosistemas, y potenciar impactos positivos sobre el ambiente, la sociedad y la economía.
//Mirá también: El fenómeno poco usual que halló la NASA en el espacio y que se prevé que se repetirá en 2025
Por eso, comenzó este año con la recopilación de datos de todas las empresas que la proveen de materias primas, centrándose en su compromiso con la inclusión y la diversidad, así como en sus prácticas relacionadas con el uso del agua, la energía, la gestión de residuos y subproductos, el empleo de agroquímicos, la deforestación y sus certificaciones correspondientes.
De hecho, sus desafíos a corto plazo son los de elaborar un plan estratégico para el Pilar Huella Ambiental con foco en tres ejes de trabajo: economía circular (incluido Residuo Cero), carbono neutralidad y cultura.
A esto le suma optimizar la estructura de pan rallado y rebozador y evaluar la factibilidad de migrar a una estructura más fácil de reciclar; disminuir el espesor de pack primario de bizcochos; continuar analizando la factibilidad de migrar los packs de Congelados y La Salteña a envases fáciles de reciclar.
También pretende evaluar la posibilidad de reutilizar las hebillas para flejes que reciben en los pallets de botellas, dándoles utilidad en el acondicionamiento de cargas para Comex; reutilizar activos informáticos mediante su donación a organizaciones benéficas o su reciclaje de forma sostenible y seleccionar un proveedor que recicle o disponga de manera sustentable los equipos electrónicos que ya no tienen utilidad o están rotos.
En el mismo sentido, busca consolidar un sistema de gestión de inventario de equipos informáticos en desuso y un indicador de impresiones por sector, además de reunir información de todos sus productores de materias primas en base a su política de inclusión y diversidad, cómo están utilizando el agua, la energía, el tratamiento de sus residuos y subproductos, el uso de agroquímicos, y si cuentan con certificados de gestión y calidad.
Otros pilares del plan son la búsqueda de herramientas que le aseguren que su cadena de suministros de commodities agrícolas (trigo y girasol) provengan de áreas libre de deforestación; la estandarización de la gestión de residuos en todas sus locaciones.