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Asbesto en el subte porteño: suman 16 los afectados aunque habría más por presencia del material en líneas C y E

En una primera etapa, el componente cancerígeno fue ubicado en 16 formaciones de la línea B pero luego se detectó en otros trenes. Metrovías reconoce la cifra de operarios contaminados.

Los alcances de la contaminación con asbesto que ostentan las formaciones del subte porteño no dejan de ampliarse. Al hallazgo multiplicado del componente cancerígeno en trenes de la línea B, se suma la preocupación respecto de la presencia del material en unidades de los recorridos C y E.

Esto último fue expuesto ante Economía Sustentable por representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), quienes además expusieron que el número de operarios afectados por la interacción con las piezas basadas en ese mineral podría incrementarse con el correr de las pericias médicas.

Desde AGTSyP se indicó que las personas afectadas en su salud por el contacto con el asbesto suman 16, pero con la particularidad de que ese número surge de un monitoreo llevado a cabo entre 500 empleados –mayormente del área de talleres de Metrovías– sobre un total de 2.000 operarios a evaluar. Sin titubeos, en la organización dan por descontado que aparecerán más casos.

“Los datos actuales son acotados y el número actual de afectados va camino a ampliarse. De los operarios contaminados, 13 sufren de engrosamiento pleural mientras que a 3 se les detectó cáncer”, aseguró a Economía Sustentable el dirigente Roberto Pianelli, secretario general de AGTSyP.

“A la par de la situación de los empleados, hay que ver cómo y cuándo se activan los trabajos en las líneas E y C, ya que también tienen componentes con asbesto y la mayoría de las formaciones no ha sido revisada de forma intensiva”, añadió. Según Pianelli, 18 formaciones de la línea E, conformada por convoyes Fiat y General Electric, incluyen al componente cancerígeno.

En la línea C se trata de por lo menos tres formaciones. Corresponden a los modelos Nogoya 5000. Estamos haciendo muestreos junto con Metrovías para terminar de determinar el estado de situación, no se descarta que haya más trenes con asbesto que todavía no han sido revisados”, dijo el dirigente.

Para luego enfatizar: “El asbesto es un material tan peligroso que, como solución final, a esos trenes habría que enterrarlos. Se descompone sólo después de muchos años y es tan riesgoso que no hay forma de reutilizar las formaciones afectadas sin que persista algo de contaminación. Por eso pedimos que, de forma urgente, se avance con la compra de trenes nuevos”.

Con relación a esto último, Pianelli anticipó que el gremio “tomará medidas” si el Gobierno de la Ciudad no llama a licitación para la compra de una flota nueva antes de que concluya febrero. “Pusimos como fecha tope el 1° de marzo”, precisó el secretario general de AGTSyP.

Por otro lado, y ante la consulta de Economía Sustentable, desde la operadora Metrovías reconocieron el número de afectados proporcionado por AGTSyP. En simultáneo, las fuentes consultadas aportaron detalles de trabajos de “desabestizacion” que, vale decirlo, hoy se desarrollan sólo sobre convoyes de la línea B.

“Se sigue avanzando con el plan pautado para la flota de los Mitsubishi. Ya completamos la ‘desabestización’ de dos formaciones completas y resta hacer lo mismo con otros 14 trenes. La intención es sostener el promedio de una formación liberada del material cada 15 días. Las labores se concentran en el taller Rancagua, en Chacarita”, comentó a este medio un vocero de la firma.

“Todo esto se lleva adelante a partir de un acuerdo alcanzado con todas las partes que integran la comisión conformada para tratar el problema. Mientras tanto, estamos haciendo un esfuerzo para que el servicio de la línea B no se resienta por la ausencia de estos trenes. Sobre lo que pueda ocurrir con el material rodante no podemos decir mucho dado que eso lo decide SBASE (Subterráneos de Buenos Aires)”, concluyó la voz interpelada.

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Fecha de publicación: 19/02, 5:06 pm