Derrame de petróleo en España cierre de playas en la ciudad de Valencia

El ayuntamiento de Valencia, España, ordenó el cierre de tres playas el pasado martes, después de que un derrame de petróleo o combustible contaminara una línea de arena de 2 kilómetros en la costa mediterránea.

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¿La causa de la filtración? Aún no está clara, según explicaron desde el mismo ayuntamiento. “En la playa de Saler, Arbre del Gos y Garrofera se izó bandera roja por el vertido”, informó Juan Carlos Caballero, portavoz del ayuntamiento, en una conferencia de prensa.

Las autoridades de Valencia, la tercera ciudad más grande de España, despelgaron un dron y un helicóptero para identificar el origen y la naturaleza del derrame y evaluar su gravedad. Equipos especiales se enviaron para limpiar las populares playas situadas justo al sur de la ciudad, en una estrecha franja de tierra entre el Mediterráneo y un humedal protegido de L’Albufera, según obtuvo la agencia de noticias Reuters.

“La extensión del vertido parece limitada a esa área”, comentó Caballero, aliviando parcialmente las preocupaciones sobre una posible propagación del derrame.

Además de contar con un puerto industrial y varias plantas de industria pesada, Valencia es conocida por sus concurridos centros turísticos de playa. El incidente generó alarma entre residentes y turistas, quienes se muestran preocupados por el impacto ambiental y económico.

Otros derrames de petróleo recientes

Este no es un incidente aislado. En los últimos años, el mundo fue testigo de varios derrames de petróleo significativos. En febrero de 2023, un derrame en la costa de Perú afectó a más de 21 playas y provocó una grave crisis ambiental.

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En julio de 2022, un derrame en el Mar Rojo causó la muerte de cientos de especies marinas y dañó irreversiblemente los arrecifes de coral. Más recientemente, en mayo de 2024, un derrame en el Golfo de México liberó miles de barriles de petróleo en el océano, afectando a la vida marina y las costas cercanas.

El incidente en Valencia subraya la importancia de la vigilancia ambiental y la rápida respuesta ante tales emergencias. Las autoridades locales están trabajando “arduamente” para contener el daño y prevenir futuros incidentes, mientras que los residentes y turistas esperan con ansias la reapertura de las playas y la restauración de su belleza natural.