Incendio en Estados Unidos: más de 12 mil estructuras afectadas y ocho millones de personas en riesgo
Las llamas avanzan hacia zonas residenciales como Brentwood, dejando viviendas devastadas. Detalles críticos.
La crisis en California sigue empeorando, con más de 12.300 estructuras dañadas o destruidas y al menos 16 personas fallecidas. Las condiciones climáticas, caracterizadas por fuertes vientos y una humedad extremadamente baja, aceleraron la propagación de los incendios, afectando a más de 8 millones de personas en áreas de alto riesgo. Las autoridades alertan que la situación podría agravarse en los próximos días, ya que se prevé que los vientos de Santa Ana continúen y el clima seco persista.
Según ABC News, los incendios, que comenzaron el martes pasado, fueron avivados por ráfagas de viento que alcanzaron entre 56 y 88 kilómetros por hora, con picos de hasta 113 kilómetros por hora en las montañas cercanas a Los Ángeles. Estas condiciones llevaron al Servicio Meteorológico Nacional a emitir una advertencia de bandera roja, que se mantendrá vigente al menos hasta el miércoles. Además, la humedad en la región cayeron a niveles tan bajos como el 10%, favoreciendo la rápida expansión del fuego.
El incendio más destructivo hasta ahora fue el de Pacific Palisades, que arrasó más de 9.600 hectáreas y pone en peligro viviendas en áreas como Brentwood y el cañón de Mandeville. Según The Wall Street Journal, este fuego, que solo estaba contenido en un 11% hasta el domingo por la mañana, obligó a evacuaciones y dejó a muchas familias enfrentando la pérdida de sus hogares.
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Tatiana y Alexi Nikolev, quienes vivían en un complejo de apartamentos en Sunset Boulevard, contaron cómo su edificio fue completamente destruido, mientras que las propiedades vecinas permanecieron intactas. «¿Por qué no intentaron salvarlo?», dijo Tatiana entre lágrimas al ver los restos de su hogar.
En contraste, los bomberos lograron avances importantes en otros incendios de la región. El incendio de Eaton, en Altadena y Pasadena, fue contenido en un 27% después de haber consumido más de 5.600 hectáreas. El incendio de Lidia, en el Bosque Nacional de los Ángeles, fue completamente controlado, mientras que el incendio de Hurst, en el Valle de San Fernando, alcanzó un 76% de contención. No obstante, las autoridades alertaron que los vientos podrían reavivar las llamas en áreas aún no afectadas.
Uno de los mayores desafíos fue la disponibilidad de agua para combatir las llamas. A pesar de los esfuerzos de más de 14.000 bomberos, incluidos equipos de otros estados, México y Canadá, las condiciones extremas dificultaron el trabajo de contención. Según NBC News, el gobernador Gavin Newsom calificó los incendios como «el peor desastre natural en la historia de Estados Unidos» y advirtió que el número de víctimas podría seguir aumentando. «Tenemos equipos de búsqueda y rescate desplegados, junto con perros rastreadores, y es probable que encontremos más muertos», declaró Newsom en una entrevista televisiva.
En los primeros días del incendio, alrededor del 20% de los hidrantes en el área de Palisades quedaron sin agua debido a la alta demanda y la falta de apoyo aéreo. Aunque el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles garantizó que todos los hidrantes estaban operativos para el sábado, algunos experimentaron una caída en la presión, lo que complicó las tareas de los bomberos.
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Pronósticos para los próximos días
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que los vientos de Santa Ana podrían intensificarse nuevamente a partir del domingo por la noche, alcanzando hasta 80 kilómetros por hora en algunas áreas. Estas ráfagas podrían propagar brasas hacia zonas aún no afectadas, elevando el riesgo de nuevos incendios. “Lo más preocupante hoy son las áreas que aún no han experimentado el avance del fuego. En las zonas ya afectadas, el daño está hecho, pero las llamas seguirán avanzando”, explicó Brian Hurley, meteorólogo del NWS.
Además, las advertencias de bandera roja, que indican condiciones extremadamente peligrosas, se han extendido a los condados de Ventura, Orange, Riverside y San Diego, lo que resalta la gravedad de la situación. Según ABC News, estas alertas son infrecuentes y representan el nivel más alto de peligro que puede emitir el Servicio Meteorológico Nacional.