El reciclaje es una manera creativa y ecológica de convertir objetos comunes en algo útil y original. Un proyecto sencillo y práctico es reutilizar los corchos de vino para hacer un portalápices único, estilizado y funcional. De esta forma, no solo les da una segunda vida a materiales que podrían terminar en la basura, sino que también se promueve el reciclaje en el hogar, añadiendo un toque rústico y vintage a tu espacio. //Mirá también: El truco para convertir latas de cerveza en esta idea creativa para la casa Materiales necesarios Para realizar este portalápices, se necesitan pocos materiales: corchos de vino, palitos de helado, tijeras y pegamento. Paso a paso El truco para hacer un porta lápiz con un solo material – El primer paso consiste en alinear varios palitos de helado y pegarlos entre sí, lo que formará una base firme. – Para reforzarla, añadir otros dos palitos en la parte inferior, colocados de manera transversal, que le darán estabilidad al diseño. Una vez lista la base, se puede comenzar a trabajar con los corchos de vino. – Tomar un corcho y pegarlo en posición vertical, seguido de otro colocado horizontalmente. Alternar estas posiciones a medida que se va construyendo los costados del cubo. Este patrón no solo le da un diseño interesante, sino que también asegura que la estructura sea sólida. – Continuar con los corchos hasta alcanzar la altura deseada para el portalápices. //Mirá también: El truco para reciclar cajones de verduras y crear una idea súper creativa El resultado será un portalápices reciclado que fusiona funcionalidad y estilo. Además de servir como elemento decorativo, este proyecto es una excelente forma de reutilizar corchos de vino, contribuyendo a reducir el impacto ambiental y fomentando hábitos sostenibles. Este proyecto es perfecto para hacer solo o en familia, ya que es fácil y divertido. No se necesita ser un experto en manualidades para obtener un excelente resultado.
