Hasta 1910, y a pesar de ser un país caribeño, Venezuela contaba con seis glaciares importantes que abarcaban una superficie de 1000 kilómetros cuadrados. Antes de 2011, cinco de estos glaciares desaparecieron, dejando solo al glaciar La Corona, situado en el Pico Humboldt del Parque Nacional Sierra Nevada. Ahora, y durante los últimos años, el Gobierno venezolano intentó proteger este glaciar utilizando mantas térmicas para bloquear los rayos solares y disminuir su derretimiento. Actualmente, su tamaño es inferior a 0.02 kilómetros cuadrados, y necesitaría quintuplicarse para volver a ser considerado un glaciar. //Mirá también: Descubrieron algo en el fondo del océano que vale millones y tiene en vilo a los buscadores de tesoros La tasa de pérdida de hielo se aceleró drásticamente en las últimas décadas, alcanzando un máximo del 17% anual a partir de 2016. Los funcionario del Gobierno venezolano propusieron como solución cubrir el glaciar del Humboldt con mantas geotextiles hechas de materiales sintéticos como polipropileno o poliéster. No obstante, los planes fracasaron por completo, provocando la indignación de las organizaciones ecologistas locales. Las telas colocadas en cuatro sitios diferentes del antiguo glaciar eran de tan mala calidad que se descompusieron en microplásticos. //Mirá también: Nevó en Marte y la investigación aclara que es 100 veces mayor de lo esperado La desaparición de los «hielos eternos» permitieron la lenta colonización de vegetación en las zonas rocosas que antes estaban cubiertas por un manto blanco. En una entrevista con Carbono.news, el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, comentó sobre el fracaso del Ministerio para el Ecosocialismo: «Venezuela posee una de las riquezas naturales más importantes del mundo, con 44 parques nacionales, 37 monumentos naturales, siete refugios de fauna silvestre y un santuario de fauna silvestre. Las 80 áreas protegidas abarcan el 24% de la superficie del país». //Mirá también: Un nuevo estudio reveló la composición y la estructura del núcleo interno de la Tierra En su libro «Venezuela, Política y Ambiente», denunció las atrocidades ambientales cometidas por el Socialismo del Siglo XXI. Estas incluyen desde derrames constantes de petróleo en mares, lagos y ríos, hasta la destrucción sin precedentes del arco minero, la brutal deforestación y el colapso de la infraestructura sanitaria mínima.
