Durante años, los tuppers de plástico fueron protagonistas indiscutidos en las cocinas argentinas. Pero los hábitos cambiaron y hoy existe una alternativa más práctica, segura y duradera que está marcando tendencia y relegando al clásico recipiente al recuerdo. El fin de una era en la cocina: el adiós al tupper de plástico La estrella del momento son los contenedores de vidrio herméticos con tapa de silicona. A diferencia del plástico, soportan altas temperaturas y pueden usarse sin riesgos en horno o microondas. Además, combinan resistencia con diseño, lo que los convierte en una opción más elegante y fácil de limpiar. Disponibles en distintos tamaños y formatos, los envases de vidrio resultan ideales para llevar viandas, congelar comidas o almacenar ingredientes. Esa versatilidad explica por qué se convirtieron en los favoritos actuales, desplazando a los tradicionales tuppers. Un nuevo formato de envase está desplazando al clásico tupper Entre sus principales ventajas destacan: Durabilidad: no se manchan ni absorben olores. Seguridad: soportan calor y frío sin deformarse. Practicidad: sirven para guardar, cocinar y hasta presentar en la mesa. Sustentabilidad: al ser reutilizables, reducen el consumo de plásticos de un solo uso. El furor por los contenedores de vidrio no solo transformó la forma de conservar y transportar alimentos, sino que también abrió paso a una cocina más moderna, funcional y consciente.