Un orbitador de la ESA detectó “señales de arañas” en Marte, ¿a qué se debe?
La reciente imagen de las "arañas" marcianas revela que se trata de erupciones estacionales de gas carbónico en el planeta rojo.
Las recientes imágenes de la Agencia Espacial Europea sugieren arácnidos en el planeta rojo. Pero antes de emocionarnos, la ciencia aclara: no son aliens, sino un fenómeno natural igualmente intrigante.
Aunque al principio podría parecer que Marte está siendo invadida por arañas, en realidad no hay motivo para preocuparse, especialmente si se tiene fobia a estos arácnidos. La reciente imagen de las “arañas” marcianas, capturada por las sondas Mars Express y ExoMars Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA), revela que se trata de erupciones estacionales de gas carbónico en el planeta rojo.
Estas particulares formaciones, encontradas en una región llamada “Ciudad Inca” en el polo sur de Marte, surgen debido al hielo que, con el cambio de estación de invierno a primavera marciana, libera gas formando canales que varían desde los 45 metros hasta 1 kilómetro de diámetro.
“Estas pequeñas características oscuras se generan cuando la luz del sol primaveral incide sobre las capas de dióxido de carbono depositadas durante los meses oscuros del invierno”, explica la ESA.
“La luz solar convierte en gas el hielo de dióxido de carbono que se encuentra en la base de la capa, provocando su acumulación y la ruptura de las placas de hielo superiores. Este gas se libera en la primavera marciana, llevando consigo material oscuro hacia la superficie y fracturando capas de hielo de hasta un metro de espesor”, añaden.
Como resultado, el gas, cargado de polvo oscuro, se proyecta en altas columnas a través de las grietas del hielo, formando géiseres que luego caen y se depositan sobre la superficie, generando las manchas oscuras observadas. Este mismo proceso es responsable de la creación de los patrones característicos en forma de araña debajo del hielo, evidencia reveladora de estas intrigantes formaciones.
La Ciudad Inca, descubierta en 1972 por la sonda Mariner 9 de la NASA y también conocida como Angustus Labyrinthus, debe su nombre a sus cordilleras lineales, inicialmente interpretadas como dunas de arena petrificadas o remanentes de antiguos glaciares marcianos. Sin embargo, según informa Live Science, descubrimientos realizados en 2002 por la sonda Mars Orbiter indicaron que en realidad formaba parte de un cráter circular de aproximadamente 86 km de diámetro, posiblemente un antiguo cráter de impacto. Las crestas geométricas podrían ser entonces intrusiones de magma surgidas tras el impacto de un cuerpo rocoso del espacio.
Ejemplo clásico de pareidolia
La mente a menudo nos engaña al hacernos percibir cosas que en realidad no existen, un fenómeno conocido como pareidolia. Este proceso de detectar patrones familiares rápidamente puede tener un valor evolutivo al ayudarnos a identificar posibles peligros, como una serpiente, de ahí que a veces veamos figuras donde no las hay, como las “arañas” marcianas.
En Marte, hemos sido testigos de varias instancias de pareidolia, como la famosa “cara de oso”, e incluso una “puerta alienígena” capturada por Curiosity, así como una roca con una forma que recuerda a un gato por Perseverance. Por otro lado, en la Luna, el rover chino Yutu 2 encontró una “cabaña misteriosa”, que resultó ser una roca con una forma peculiar. ¿Qué más descubriremos en el vasto y enigmático paisaje marciano?
Fuente: con información de la ESA y Live Science