La Unión Europea propone regular los desechos textiles como “peligrosos”
Francia, Suecia y Dinamarca quieren poner fin a la exportación de problemas de residuos textiles a países en desarrollo.
Para abordar el creciente impacto medioambiental de los desechos textiles, Francia, Suecia y Dinamarca propusieron considerarlos como “peligrosos” y regulados en la Unión Europea bajo el Convenio de Basilea.
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Los ministros de Medioambiente de estos países expresaron su preocupación en una tribuna publicada en el diario Le Monde, enfatizando la necesidad de “poner fin a la exportación de problemas de residuos textiles a países en desarrollo”.
El Convenio de Basilea, en vigor desde 1992, tiene como objetivo proteger el medioambiente y la salud humana de los efectos nocivos de los movimientos transfronterizos de residuos peligrosos, que incluyen productos farmacéuticos, hidrocarburos, lacas, resinas, metales y plásticos. Los ministros Christophe Béchu, Romina Pourmokhtari y Magnus Heunicke fundamentan su propuesta en la abrumadora producción de prendas de vestir en el mundo, estimada en cien mil millones de prendas anuales según datos de la Fundación Ellen MacArthur.
Sector textil, en la mira
El sector textil se destaca como uno de los más perjudiciales para el medioambiente en la Unión Europea, abarcativo en todas las etapas de su ciclo de vida. Desde la producción que consume grandes cantidades de energía, agua y productos químicos, hasta su uso que contribuye al vertido de microplásticos en el medioambiente, y su transporte aéreo o marítimo, responsable del ocho por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
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Los ministros advierten que las exportaciones europeas de textiles usados se triplicaron en los últimos veinte años, alcanzando 1,7 millones de toneladas en 2019. Estos residuos, gestionados inadecuadamente, suelen terminar en vertederos o campos en países de África y Asia que carecen de una adecuada capacidad de gestión de residuos.
En este contexto, la UE está revisando la directiva marco sobre residuos y Francia anunció la implementación de un sistema de medición de la huella contaminante de cada prenda desde otoño. Sin embargo, los ministros instan a la UE a mostrar liderazgo y responsabilidad al cumplir con los requisitos del Convenio de Basilea, incluyendo el consentimiento informado y previo para la importación y exportación de residuos, y abogan por la prohibición total de la exportación de residuos textiles peligrosos que contienen productos químicos o pintura.
Además de la regulación propuesta, es esencial un cambio de paradigma hacia la producción y consumo sostenible para abordar el desafío de los desechos textiles a nivel mundial.