Tesla lanza dos versiones económicas de sus vehículos eléctricos más caros
La compañía sacrifica márgenes para enfrentar la creciente competencia en este sector, en especial entre los modelos más económicos.
Con la mira en ganar la carrera por la electrificación de los vehículos, Tesla lanza una versión más económica de sus dos autos más caros. Se trata de los modelos icónicos Model S y Model X.
El reconocido fabricante de automóviles eléctricos revivió su nivel de equipamiento de “rango estándar” con una versión low cost de sus dos vehículos más caros, los icónicos Model S y Model X.
La compañía propiedad de Elon Musk sacrifica márgenes para enfrentar la creciente competencia en este sector, en especial entre los modelos más económicos.
De hecho, en sus reportes de ganancias correspondientes al trimestre de junio de 2023, la empresa informó de márgenes operativos de un 9,6%, cifra que representa su punto más bajo en al menos los últimos cinco trimestres.
Y aunque estas versiones pierden autonomía con respecto al resto de sus hermanas, a su favor juega un precio de venta más atractivo, al menos USD 10000 menor que el modelo normal, según Tesla.
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Model X
El Standard Range Model X ahora se encuentra con un precio de partida de USD 88.490, contra los USD 98.490 del modelo X convencional.
Model S
El Standard Range Model S se comercializa a USD 78.490, mientras que el modelo estándar S tiene un valor de USD 88.490.
Beneficios de los vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos (VE) ofrecen una serie de beneficios en comparación con los vehículos tradicionales de combustión interna que funcionan con gasolina o diésel.
1. Cero emisiones locales: los VE no emiten gases de escape ni partículas contaminantes en el lugar donde circulan, lo que contribuye a una mejor calidad del aire y a la reducción de la contaminación atmosférica en áreas urbanas y densamente pobladas.
2. Reducción de la huella de carbono: los VE producen menos emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los vehículos de combustión interna, especialmente cuando se recargan con electricidad proveniente de fuentes renovables, como la solar, la eólica o la hidroeléctrica.
3. Menor costo operativo: los vehículos eléctricos tienen costos operativos más bajos en comparación con los vehículos de combustión, ya que la electricidad es generalmente más barata que la gasolina o el diésel. Además, los motores eléctricos tienen menos piezas móviles y requieren menos mantenimiento.
4. Menor costo de energía: en muchos lugares, el costo de cargar un vehículo eléctrico es más bajo que el de llenar el tanque de gasolina, lo que puede generar ahorros significativos a lo largo del tiempo.
5. Menor ruido: los motores eléctricos son más silenciosos que los motores de combustión interna, lo que contribuye a la reducción de la contaminación acústica en áreas urbanas y mejora la experiencia de conducción.
6. Mayor eficiencia energética: los motores eléctricos son más eficientes en la conversión de energía en movimiento que los motores de combustión interna. Esto significa que se desperdicia menos energía en forma de calor, lo que contribuye a una mayor autonomía y eficiencia en el uso de la energía.
7. Incentivos fiscales y gubernamentales: muchos gobiernos ofrecen incentivos fiscales, descuentos en impuestos de matriculación y estacionamiento gratuito o subsidiado para vehículos eléctricos, lo que puede hacer que la compra y el uso de VE sean más atractivos.
8. Tecnología en desarrollo: la industria de vehículos eléctricos está en constante evolución, lo que significa que la tecnología mejora rápidamente. Esto incluye avances en las baterías, lo que resulta en mayores autonomías y tiempos de recarga más rápidos.
9. Contribución a la sostenibilidad: el uso de vehículos eléctricos es un paso hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y la transición hacia una matriz energética más sostenible y diversificada.
10. Potencial para la integración con energías renovables: los vehículos eléctricos pueden actuar como sistemas de almacenamiento de energía, permitiendo una mejor integración de fuentes intermitentes de energía renovable en la red eléctrica.