Una organización realizó una protesta frente al FMI y el Banco Mundial para reclamar más compromiso ambiental
Con el fin de mitigar el calentamiento global, Avaaz realizó una protesta para reclamar acciones climáticas y ayuda a la Argentina.
Un grupo de activistas climáticos realizaron un acto de protesta frente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington, Estados Unidos, para reclamar más compromiso por parte del sistema financiero en las acciones climáticas.
Con el fin de mitigar los efectos del calentamiento global, la organización civil Avaaz organizó un encuentro para reclamar más y mejores acciones frente el cambio climático.
A pocos metros de donde se reúnen ministros y autoridades económicas para hablar sobre el presente y el futuro de la economía mundial, una pareja de mujeres bailó un tango, junto a un grupo de personas con un claro mensaje: “Crisis ecológica / crisis de deuda: Se necesitan dos para el tango”.
“Son dos bailarinas, una representando al sistema financiero internacional, al FMI, y otra a China, que danzan alrededor de Argentina, que está excluida de ese dúo”, explica Emilio Spataro, miembro de esta organización estadounidense que promueve el activismo ciudadano en asuntos como el cambio climático, derechos humanos, corrupción, pobreza o derechos de los animales, paz y conflicto, en diálogo con la agencia EFE.
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Lo que quisieron representar es que los “verdaderos poderes dejan de lado a los verdaderos protagonistas de sus asuntos y esto debe cambiar para que el sistema financiero internacional esté a la altura de la crisis ambiental que estamos sufriendo”.
Y se ha elegido a Argentina, como paradigma de lo que debería hacerse, “de cómo podían ser este tipo de reformas que alivien la presión de la deuda y al mismo tiempo permitan conservar ala biodiversidad y ayudar a aliviar la crisis climática”.
“Argentina es un país históricamente con problemas de deuda y de situaciones financieras complejas pero al mismo tiempo es un país que integra el G20, que tiene una economía con una densidad importante y también es uno de los acreedores ambientales, porque el país tiene un mayor capital natural de lo que la población consume”, remarcó.
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Además, y de manera paralela, la organización presentó el informe “Deuda × Deuda. El caso argentino: una propuesta pospandémica para liquidar las deudas soberanas y ecológicas y perseguir una transición justa y equitativa en Argentina”.
Allí se puede observar una “propuesta concreta” para la reestructuración de deuda y los canjes de deuda soberana por acciones climáticas y acciones ambientales y “sin hacer grandes reformas, para que justamente sea viable y de inmediata aplicación”, explicó Spataro.
“Aquí es el lugar y el momento donde se discute la estructura financiera internacional, donde se discuten las perspectivas de la economía global y se toman las grandes decisiones y entendemos que ya se ha interiorizado la existencia de la crisis climática, pero aún no vemos medidas y reformas reales para incluir la contabilidad que genera esta crisis en los distintos presupuestos de los países”, concluyó Spataro.