Insólito: se robaron un panel solar de una boya en el medio del mar en La Feliz

“Nunca esperamos esto”, dijo la empresa QM Equipment, luego de constatar que les habían robado un panel solar de una boya en medio del mar, en La Feliz, que había sido instalado en junio.

La reconocida metalúrgica QM Equipment se dedica al diseño, construcción y montaje de equipos industriales para la extracción de petróleo. Sin embargo, en este caso se encuentra trabajando en un proyecto para desarrollar tecnologías que aprovechen la energía natural que generan las olas oceánicas, más conocida como la energía undimotriz.

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La energía undimotriz es una energía renovable, que proviene de las ondas marinas y consiste en aprovechar la energía cinética, potencial o hidráulica que produce el oleaje para la producción de electricidad.

En el marco de este desarrollo, investigadores del Iado-Conicet fabricaron un dispositivo que permite medir datos de altura, dirección y período de olas. Este singular elemento de medición se instaló en una boya, a 700 metros de la costa de Mar del Plata, en el mes de junio.

Más allá de lo positivo del proyecto, no todo es color de rosa y tuvieron un hecho insólito: les robaron un panel solar ubicado en la boya que se encuentra a 700 metros de la costa. “Nunca esperábamos esto”, dijeron en la empresa, sin salir del asombro.

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La alarma saltó cuando los especialistas de la metalúrgica marplatense les llamó la atención que el dispositivo no tenía carga. Por este motivo, decidieron comunicarse con el proveedor en busca de alguna explicación técnica. Sin embargo, el problema no tenía explicación, o sí: se habían robado el panel solar.

“No tenemos idea de quién puede ser el responsable”, afirmó Sofía Díaz Vélez, una empleada de la metalúrgica. “Sí está claro que la persona que robó el panel tenía una lancha o alguna embarcación, porque hasta ahí no se puede llegar nadando”, indicó la mujer.

“Vamos a reponer el panel solar, ya estamos trabajando para que nos manden otro”, detalló Díaz Vélez. “Tenemos que ver ahora la forma de instalarlo y ponerle, no sé, una cadena o algo para que no se lo lleven”, agregó.

“Es un poco insólito lo que pasó y es una lástima porque con esta situación se pierde cierta continuidad en el relevamiento de datos que para nosotros resulta muy importante”, lamentó la mujer.