Una alternativa al petróleo: Shell invertirá u$s90 millones para desarrollar proyectos fotovoltaicos
La petrolera busca desarrollar un proyecto fotovoltaico que involucra la construcción de tres plantas en Brasilândia de Minas, Minas Gerais, Brasil.
Según un despacho presentado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), la empresa Shell Brasil Petróleo ha registrado una solicitud de permiso con el objetivo de un emprendimiento para “la Producción Independiente de Electricidad, ubicado en el municipio de Brasilândia de Minas, estado de Minas Gerais”, esto es a unos 500 km de la capital estatal, Belo Horizonte.
De acuerdo con dicho documento, se trata de los proyectos fotovoltaicos denominados Aquarii Solar 1, 2 y 3, los dos primeros de una potencia de 50 MW cada uno, y el último de 30 MW.
Tal como detalla el sitio Energía-renovable.com, de concretarse, sería la primera inversión directa realizada por la compañía petrolera en el campo de la generación renovable en Brasil. Según estimaciones, este proyecto podría requerir casi 90 millones de dólares de inversión.
Con este registro, una empresa en teoría ya puede inscribir sus proyectos en subastas realizadas por el gobierno para contratar nuevas plantas de generación, incluso buscar hacer viable la inversión a través de contratos para la venta de producción futura en el mercado de electricidad libre.
Esta no es la primera incursión de la petrolera en el campo renovable. Por ejemplo, en 2018, Shell adquirió una participación del 43,83 % del accionariado del desarrollador estadounidense de plantas fotovoltaicas Silicon Ranch Corp, una operación que implicó más de 210 millones de dólares.
Contexto complejo para el petróleo
Cabe destacar que Shell el gigante de hidrocarburos anunció que entró en números rojos en el primer trimestre con una pérdida neta de 24 millones de dólares (22,1 millones de euros) consecutiva al desplome de los precios del crudo.
El grupo anglo-holandés, que había realizado un beneficio neto de 6.000 millones de dólares un año antes, declaró en un comunicado que esperaba un segundo trimestre difícil, ante el hundimiento histórico del mercado petrolero en plena pandemia de nuevo coronavirus.
Como el resto de sus competidores, Shell se vio particularmente afectado en marzo por la caída de los precios que continuó en abril, con el barril estadounidense en negativo durante un tiempo.
El mercado petrolero se enfrenta a una falta de demanda debido a la parálisis de numerosas economías, mientras que las capacidades de almacenamiento están llegando a su límite.
La producción del grupo cedió un 1%, a 3,719 millones de barriles de petróleo equivalente por día.
Shell advierte que en el segundo trimestre va a reducir o limitar su producción de crudo y de gas, así como sus actividades en el refinado y la química, con un impacto esperado en sus resultados financieros.
Esto coincido con la promesa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios de reducir su producción de 10 millones de barriles por día para intentar reequilibrar el mercado, aunque los analistas estiman que esto no será suficiente.
El director general Ben van Beurden habló de “condiciones extremadamente difíciles”, que empujaron al grupo a tomar una serie de medidas.
El jueves anunció la decisión de reducir el importe de su dividendo, ante la perspectiva de que los precios de los hidrocarburos continúen bajos durante un largo periodo.
Es la primera vez que reduce su dividendo desde los años 1940, según Financial Times.