Cryptogranjas: cómo funciona el sistema que convierte residuos en activos digitales
No solo el proyecto obtiene ganancias económicas, sino también que persigue un modelo sustentable para no afectar el medioambiente.
Si bien a priori las granjas de criptomonedas son apuntadas como grandes consumidoras de energía, no en todos los casos es así tal cual. Dentro de las nuevas corrientes, aparecen las tendencias ecológicas, como bio-cryptogranjas, que se encarga de transformar residuos en ganancias.
Esto se trata de un fenómeno mundial que, a nivel local, se está desarrollando como una de las alternativas más destacadas para resolver el problema del exceso de consumo.
En este sentido, Cryptogranjas es una empresa que ideó un modelo para transformar los desechos en energía y transformarlos en bitcoin y demás activos digitales.
En qué consiste este nuevo proceso
El modelo de las Bio-cryptogranjas consiste en transformar la basura en activos digitales. Para esto quitan residuos tóxicos del medioambiente y los convierten en criptoactivos. Este circuito está compuesto por cuatro procesos:
- Un proceso químico
- Uno mecánico
- Uno criptográfico
- Y uno informático
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Estos desechos son colocados en galpones redondos, llamados biodigestores, donde mediante un proceso químico, distintas bacterias transforman esa basura en gas metano.
Luego, ese gas pasa a ser energía eléctrica que alimenta super computadoras llamadas mineros. Cada vez que una de estas computadoras logra descifrar un código, se generan nuevas monedas digitales, llamadas bitcoins.
Hoy en día operan en Salta y en Buenos Aires, y hay proyectos que se están desarrollando en Tierra del Fuego y Córdoba, en granjas convencionales.
Son únicas en todo Sudamérica, y la empresa CryptoGranjas está impulsando su desarrollo en el centro del país, con el fin de tener la primera bio-cryptogranja funcionando antes de fin de año.
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Las Bio-cryptogranjas son únicas, porque tienen un efecto descontaminante, que el resto no tiene. Quitan la basura del medio ambiente, transformando algo tóxico en algo positivo.
Existen granjas que utilizan energía solar o eólica, que son energías renovables porque no contaminan el medioambiente, es decir, no perjudican, pero tampoco benefician. Son pasivas.
Este factor descontaminante es totalmente revolucionario, y posiciona a las bio-cryptogranjas como el modelo ejemplar de minería sustentable. La empresa CryptoGranjas tiene como objetivo seguir desarrollándolo y replicándolo en todo Latinoamérica.