Denuncian a Bayer y Deutsche Bank por el uso de herbicidas y otros comportamientos poco éticos
Un grupo de accionistas quieren que los responsables de desastres devuelvan a las compañías lo que les hicieron perder.
Un grupo de accionistas de las compañías se proponen demandar a unos 70 directores (actuales y pasados) del Deutsche Bank y de Bayer en dos juicios separados por la responsabilidad personal que les cabe por haber permitido comportamientos anti-éticos corporativos.
En la lista de demandados figuran los CEO de Deutsche y Bayer, Christian Sewing y Werner Baumann respectivamente, y sus presidentes, Paul Achleitner y Werner Wenning.
Los abogados también mencionaron a ex Ceos de Deutsche Josef Ackerman, Anshu Jain, Jürgen Fitschen y John Cryan.
Las demandas fueron presentadas por dos pequeños accionistas de las compañías con base en Estados Unidos. No buscan resarcimiento por daño para ellos pero exigen que los miembros de los directorios devuelvan a Deutsche y a Bayer por los supuestos daños causados por sus acciones.
En el caso de Deutsche, los abogados señalan una larga lista de delitos cometidos por los gerentes y supervisores de la entidad y que tuvieron como consecuencia que la compañía perdiera miles de millones de dólares.
La demanda menciona también, “fijación de precios, violación de sanciones, lavado de dinero, deficiencias importantes en las prácticas de planeamiento de capital, fallos en los informes financieros, procedimientos y controles inadecuados, sobornos y otras violaciones de obligaciones fiduciarias”.
En el caso de Bayer, la compra de Monsanto en 2016 expuso al grupo alemán a cerca de 50.000 demandas de pacientes de cáncer que alegaban efectos carcinogénicos del herbicida Roundup.
La demanda se centra en la toma de Monsanto argumentando que el “due diligence” de Bayer no fue bien hecho y acusa a ejecutivos y supervisores de no haber prestado atención a las señales de alarma que indicaban lo arriesgada que sería la transacción.
Los demandantes intentan invocar la ley alemana de mercados de capitales pero quieren que los casos se ventilen en la ciudad de Nueva York.