PUBLICIDAD
Contaminación plástica

5 millones de piezas de Lego se cayeron al mar y una mujer quiere recuperarlas: conocé la historia

Tracey Williams ha pasado su vida recolectando y documentando los objetos encontrados en la costa de Inglaterra. A tal punto, que escribió un libro.

Tracey Williams escribió un libro sobre la historia de la caída de 5 millones de piezas de Lego al fondo del mar en la costa de Inglaterra, más específicamente en Land’s End.

https://www.instagram.com/p/CZUjaY1rEFs/

El 13 de febrero de 1997, el buque de carga Tokio Express, con destino a Nueva York, fue arrastrado por una fuerte tormenta a 32 km de la costa de Land’s End y 62 de sus contenedores cayeron al agua, incluido uno que contenía casi cinco millones de piezas de Lego

Coincidentemente, muchos de esas eran piezas con temática marina -Williams es apasionada del mar y la naturaleza-, incluidas 54.000 piezas de pastos marinos, 97.500 tanques de buceo y 352.000 pares de aletas.

Cuando Williams, quien solía trabajar en relación con los medios y ahora está semijubilada, se mudó a la costa norte de Cornualles, en 2010, se sorprendió al encontrar piezas de Lego.

//Mirá también: En imágenes: así es Hyperions, la ciudad sostenible y futurista que ayuda al planeta

“Realmente lo había olvidado por completo”, relata. “Pero pensé que era increíble, que todavía están apareciendo todos estos años después”, agrega.

https://www.instagram.com/p/Bv3IVpOH0ZQ/

Desde 2013, ha documentado algunos de los montones de piezas que ha encontrado a través de sus cuentas de redes sociales (Lego Lost at Sea).

Ahora las piezas, sus viajes y la escala de contaminación plástica que está degradando los océanos son el tema de su libro: “A la deriva”.

“No tiene nada de glamoroso”, dice Williams en una entrevista con iNews. “Globos, botellas, cepillos de dientes, cartuchos de impresora, aparejos de pesca, jeringas, desechos médicos, mercancías de derrames de carga”, añade.

“Para mí, las imágenes son como un diario en línea, un registro de los objetos que he encontrado. Me interesan las historias detrás de ellos, cómo terminaron en el mar y qué se podría haber hecho para evitar que eso sucediera”, explica.

Contaminación ambiental

Para Williams, caminar por la playa es mágico y único. “Es una mezcla de emociones y luego una especie de horror por la cantidad de plástico. Pero a veces también encuentras cosas interesantes entre ellos, como las alubias que han viajado miles de kilómetros”, relata.

Para explorar los viajes de las piezas distintivas de los juguetes y el plástico oceánico en general, Williams planea trabajar en un artículo científico sobre el lecho marino y sus corrientes.

Las piezas de Lego recolectadas serán utilizadas para una exhibición futura

“Realmente nunca escuchas sobre todo el plástico que se hunde en el fondo del mar, cuánto dura y qué le sucede”, dice. “Algunos de los Lego que flotaban se habían desplazado cientos de millas en la superficie del mar, llevados por las corrientes oceánicas”, comenta.

Hoy en día, los pescadores todavía están recogiendo de sus redes piezas de Lego que se hundieron a 20 millas de la costa de Cornualles, hace 25 años”, revela.

Williams remarca que las piezas de Lego recolectadas de las playas ingleses están siendo guardadas para una futura exhibición como “artefactos arqueológicos”, sin embargo, otros hallazgos no califican para tal título.

“Tratamos de reciclar todo lo que podemos”, explica. “En este momento tengo sacos basureros llenos de ropa vieja y toallas y alfombras que se han lavado con las algas marinas del fondo del mar”, cierra.

Plástico en las Costas bonaerenses

Según un estudio de distintas ONGs, la Costa bonaerense está cubierta por desechos de todo tipo: colillas, bolsas, escombros, sogas, entre otros. Sin embargo, lo que más preocupa es la gran cantidad de plástico: 84,5% de los residuos ingresan en esta última categoría.

Este dato surge a partir del último censo de basura costera realizado por distintas ONGs ambientales en 21 localidades distintas de la Costa Atlántica en la provincia de Buenos Aires.

El plástico no es biodegradable, sino que se fragmenta en minúsculas partículas llamadas microplásticos y se convierten en una amenaza para la vida humana. En Argentina, del total de los residuos generados -2,7 millones de toneladas de plástico- solo el 5% son reciclados.

Fecha de publicación: 09/02, 3:54 pm