Ordenan cerrar la “Puerta del Infierno”: de qué se trata y por qué afecta al medioambiente
También conocido como Pozo de Darvaza, el cráter lleva prendido fuego desde 1971 en el gran desierto de Karakum. Por qué lo quieren intentar clausurar.
El presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedow, ordenó cerrar la “Puerta del Infierno”, tras alegar que afecta negativamente el medioambiente y la salud de la gente que vive en los alrededores.
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También conocido como Pozo de Darvaza, en honor a la ciudad donde se encuentra, el gigantesco cráter queda en el gran desierto de Karakum a 260 kilómetros al norte de Asjabad, la capital de Turkmenistán, un Estado sin salida al mar y vecino a Afganistán e Irán.
Berdymujamedov explicó en la televisión estatal que el cráter, creado accidentalmente por el hombre, “afecta negativamente el medioambiente y la salud de la gente que vive en los alrededores”. A su vez dio así instrucciones para que “se encuentre una solución para extinguir el fuego”.
“Estamos creando y vamos a seguir creando todas las condiciones necesarias para el desarrollo de las colosales reservas de recursos de hidrocarburos de nuestra patria neutral e independiente en interés de sus gentes originarias”, dijo el Presidente de Turkmenistán.
En tanto, según el periódico estatal Neytralny Turkmenistan, el viceprimer ministro de Turkmenistán ya “recibió instrucciones de reunir a científicos y, si es necesario, atraer a consultores extranjeros y encontrar una solución para extinguir el fuego”.
Cuándo surgió la “Puerta del Infierno”
El cráter se creó en un accidente en 1971, durante unas obras de prospección de gas en la era soviética. La exploración soviética llegó al lugar, se toparon con una cueva subterránea de gas natural y para evitar que el cráter produjera el escape de gases naturales peligrosos, y sí, lo prendieron fuego.
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Tiene un diámetro de 69 metros y una profundidad de 30 metros, es decir, que cuenta con una superficie total de 5.350 m2 similar, similar a una cancha de fútbol americano.
En 2018, el presidente le puso oficialmente el nombre “Resplandor de Karakum” y en 2010 las autoridades ya se plantearon apagar el cráter, pero finalmente desistieron.
Si bien es una atracción turística popular, ya que en los últimos cinco años 50 mil turistas llegaron al lugar, ahora las autoridades locales consideraron que daña al medioambiente, se desperdicia valiosos recursos de gas natural y afecta a la salud de los lugareños.