El paraíso natural que cautiva a los turistas argentinos con una gruta secreta bajo el nivel del mar
Brasil ofrece una amplia variedad de destinos sorprendentes gracias a su extraordinaria diversidad geográfica, donde conviven playas de postal, cascadas imponentes, sierras y extensas sabanas. En los últimos años, además, se consolidó como uno de los países más elegidos por los argentinos, no solo por sus paisajes, sino también por un tipo de cambio que resulta favorable para el turismo.
En ese escenario, los destinos menos masivos ganaron protagonismo y se transformaron en verdaderas joyas para descubrir. Uno de ellos es Ilha Grande, una isla paradisíaca situada frente al municipio de Angra dos Reis, a unos 150 kilómetros al sur de Río de Janeiro.
De gran extensión y cubierta por selva atlántica, la isla se caracteriza por la ausencia de autos y por un entorno natural prácticamente intacto. Sus playas de aguas cristalinas, sus senderos entre la vegetación y su atmósfera serena la posicionan como una de las favoritas entre los viajeros argentinos. Y entre sus múltiples paisajes impactantes, hay uno que sobresale por su singularidad: la Gruta do Acaiá.
La Gruta do Acaiá, una experiencia única en Ilha Grande
Considerada uno de los secretos mejor guardados de la isla, la Gruta do Acaiá deslumbra tanto por su belleza natural como por la aventura que propone. Para quienes buscan una excursión distinta, alejada de los circuitos tradicionales, esta cueva subterránea es una parada obligada.
Ubicada a unos ocho metros por debajo del nivel del mar, la gruta se inunda parcialmente a través de una grieta natural. Ese ingreso de agua da lugar a un fenómeno visual sorprendente: en plena oscuridad, el fondo refleja la luz solar y genera destellos turquesa y verde agua que iluminan la caverna de manera casi irreal.
El espacio tiene unos 30 metros de ancho y una altura máxima que apenas alcanza el metro. El ingreso se realiza por una escalera de madera que conduce a un pasaje estrecho de aproximadamente diez metros de largo. No es una experiencia recomendada para personas claustrofóbicas, ya que buena parte del recorrido debe hacerse avanzando muy cerca del suelo, un detalle que suma emoción y espíritu aventurero a la visita.
Qué hacer en Ilha Grande
El trekking es, sin dudas, una de las actividades estrella de la isla. Ilha Grande puede explorarse casi en su totalidad a través de sus famosas trilhas, senderos que atraviesan la selva atlántica con tramos exigentes pero sumamente gratificantes. Estas caminatas conducen a miradores naturales, cascadas escondidas y playas de aguas cristalinas, ideales para quienes buscan combinar naturaleza, actividad física y paisajes inolvidables.
