La Comisión Europea afirmó que esta década es clave para cambiar la matriz energética. Pero, ¿quién empieza?
Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea (CE), declaró este lunes que la década actual es “crucial” para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Es esto: para que el planeta emita solo el CO2 que puede absorber.
Si no fuera porque estas declaraciones tienen importancia en las decisiones de fondo en las multinacionales -como las petroleras, químicas, productoras de alimentos- podrían pasar como declaraciones de buenos deseos.
Por este motivo, una de las mujeres fuertes de las finanzas europeas pidió que todos los países inviertan en la transición verde. “Aunque faltan treinta años para la meta, la carrera empieza ahora. La década de los años veinte es crucial y por eso Europa se ha comprometido a reducir sus emisiones en al menos un 55 % para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Nuestros objetivos, ahora, están escritos en la primera Ley Climática de Europa”, declaró Von der Leyen en la cumbre P4G, “Partnering for Green Growth and the Global Goals 2030”, que organizó Corea del Sur.
Los colegisladores de la Unión Europea (Eurocámara y Estados miembros) alcanzaron, el mes pasado, un acuerdo para establecer por ley una Unión Europea climáticamente neutra en 2050 y un objetivo de reducción neta de emisiones de al menos el 55% para 2030.
“Europa hará su parte, pero la razón por la que estamos aquí es que todos necesitamos hacer nuestra parte”, aseveró la presidente de la Cimisión Europea.
Lo cierto es que a la cabeza de los grandes países emisores de dióxido de carbono a la atmósfera están las potencias que se sientan a la mesadel G20. Con lo que esta exhortación de la funcionaria alemana, para que no quede en declaraciones políticamente correctas, están dirigidas antes que nada a aquellos países que son sedes de losprincipales holdings contaminantes.
Qué cambiará la cumbre climática en Glasgow
En cuanto a la Conferencia de las Parte (COP26) a celebrarse este año en noviembre en Glasgow, von der Leyen consideró: “Debemos mostrar que hemos entendido esto: grande o pequeño, en desarrollo o desarrollado, todos debemos invertir en una transición verde y adaptarnos a los cambios venideros en nuestro clima”.
Y agregó: “Es una cuestión de interés propio, de interés mutuo y de interés colectivo”. También, insistió en que su esperanza para la COP26 es ver que más países se comprometan con la neutralidad climática para 2050 y que se vean “más planes concretos sobre cómo llegar allí”.
De parte de los movimientos ambientalistas y expertos en cambio climático, confían que esta vez, dado el cambio de política en Estados Unidos, el compromiso realizado en ese sentido por parte de Joe Biden, finalmente, sean un punto de quiebre.
Las Conferencias de las Partes que antecedieron, incluida la çultima celebrada en España porque Chile -la sede original, suspendió por las revueltas contra elgobierno en 2019- fueron francamente decepcionantes.
Es más, durante la pandemia, las industrias generadoras de gases de efecto invernadero, produjeron más contaminación en el último año.
Entonces, ¿quié epezará a que las palabras no queden en saco roto otra vez?