El cielo ardió sobre Australia: hallan un objeto misterioso caído del espacio
Equipos de la Agencia Espacial Australiana y del Departamento de Bomberos trabajan para determinar el origen del fragmento, que apareció en una zona remota del desierto.
Un enorme fragmento de material incandescente hallado en el desierto de Pilbara, en Australia Occidental, podría ser basura espacial que reingresó a la atmósfera terrestre, según informó la Fuerza de Policía de Australia Occidental.
Hallan un objeto misterioso caído del espacio en Australia
El descubrimiento fue realizado por un grupo de mineros el pasado 18 de octubre, en un camino de acceso remoto ubicado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Newman. Tras el hallazgo, los trabajadores alertaron a los servicios de emergencia, lo que dio inicio a una investigación conjunta entre la policía local, la Agencia Espacial Australiana y el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia, informó el portal Science Alert.
Aunque las autoridades aún no emitieron un informe definitivo, los análisis preliminares indican que el objeto podría pertenecer a una nave espacial. De acuerdo con The Guardian, la arqueóloga espacial australiana Alice Gorman sugirió que se trataría de la cuarta etapa de un cohete Jieling lanzado por China en septiembre, aunque esta hipótesis aún debe ser confirmada.
En un comunicado publicado en su página de Facebook, la fuerza policial explicó que “las evaluaciones iniciales sugieren que está hecho de fibra de carbono y coincide con otros desechos espaciales identificados anteriormente, como recipientes a presión recubiertos con material compuesto o tanques de cohetes”.
Por su parte, la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia descartó cualquier vínculo entre el objeto y aviones comerciales.
Los recipientes a presión con envoltura compuesta, como los que podría integrar este fragmento, son tanques utilizados en naves espaciales para contener fluidos a alta presión durante los lanzamientos y operaciones orbitales.
Este tipo de hallazgos no es inusual: cada año, decenas de fragmentos de cohetes y satélites regresan a la Tierra tras completar su vida útil, aunque solo una pequeña parte sobrevive al intenso calor generado durante el reingreso atmosférico.
La recuperación de desechos espaciales en la Tierra es un fenómeno poco frecuente. Diversos protocolos de seguridad reducen significativamente las probabilidades de que una nave o satélite en órbita termine cayendo sobre el planeta. Entre ellos se incluyen las reentradas controladas de vehículos espaciales fuera de servicio y el uso de materiales diseñados para desintegrarse en la atmósfera, con el fin de evitar que fragmentos de gran tamaño alcancen la superficie, señala Science Alert.
A esto se suma que la mayor parte del planeta está cubierta por océanos, lo que incrementa las posibilidades de que cualquier objeto que logre sobrevivir al reingreso termine sumergido en el mar antes que en tierra firme.
De hecho, en 2023, un gran fragmento de una nave espacial que había caído al océano apareció en una playa de Australia Occidental, recordando que estos incidentes, aunque raros, pueden ocurrir.
La Agencia Espacial Australiana advierte a la población que, en caso de encontrar un objeto sospechoso de ser basura espacial, no debe tocarlo, ya que podría contener materiales peligrosos.
Por su parte, la Fuerza de Policía de Australia Occidental confirmó que el objeto hallado recientemente “ha sido asegurado y no representa una amenaza para la seguridad pública”.