Una capital europea inaugura su primer ferry eléctrico y refuerza su apuesta por la sustentabilidad
Con capacidad para 32 pasajeros y Wi-Fi gratuito, conecta puntos estratégicos de la ciudad. Menor consumo y más rendimiento.
La capital de Lituania, Vilna, dio un nuevo paso hacia el transporte limpio e innovador con la inauguración de Lašiša, un ferry eléctrico para pasajeros que ya navega por el río Neris.
Con capacidad para 32 personas, esta embarcación compacta se distingue por su eficiencia: corta el agua en lugar de deslizarse por la superficie, lo que reduce el consumo energético y mejora el rendimiento.
Uno de sus mayores atractivos es la tecnología embarcada. Cerca del 80% de su superficie está cubierta por paneles solares, lo que le permite aprovechar la energía solar y disminuir la dependencia de la red eléctrica. A la sostenibilidad se suma la comodidad: los pasajeros disponen de Wi-Fi gratuito durante el trayecto.
El sistema de boletos también se adapta a los tiempos actuales. Los pasajes pueden adquirirse en línea o a través de una app por 3 euros, mientras que el precio a bordo es de 4 euros. El recorrido conecta zonas comerciales y residenciales con puntos culturales e históricos, integrando el ferry a la movilidad urbana y al acceso al patrimonio de la ciudad.
Un proyecto alineado con la estrategia verde de Vilna
La puesta en funcionamiento de Lašiša forma parte de una política municipal más amplia que posiciona a Vilna como referente en sostenibilidad. De hecho, la ciudad fue distinguida como Capital Verde Europea 2025, lo que impulsó la aceleración de proyectos medioambientales.
El ayuntamiento y la empresa naviera responsable trabajaron contrarreloj para que el ferry de cero emisiones estuviera listo antes del 25 de julio. Según Loreta Levulytė-Staškevičienė, directora ejecutiva de JUDU, la entidad de transporte y movilidad, el reto fue enorme:
“Estamos muy agradecidos a la empresa naviera que construyó los barcos. Y, obviamente, fue una gran responsabilidad para la ciudad y los ciudadanos decir que habríamos construido un barco en seis o siete meses”, aclaró.
El esfuerzo conjunto refleja la determinación de Vilna por consolidarse como una ciudad líder en movilidad sostenible, donde la innovación tecnológica y la conciencia ambiental avanzan de la mano.
Vilna y la nueva movilidad fluvial: entusiasmo ciudadano, debates y próximos pasos
La puesta en marcha del ferry eléctrico Lašiša se enmarca en una tendencia más amplia en Europa: ciudades como Hamburgo y Copenhague ya incorporaron este tipo de embarcaciones, ofreciendo una forma diferente de recorrer los espacios urbanos con un impacto ambiental mucho menor.
En Vilna, la llegada del nuevo ferry despertó distintas reacciones. Para muchos, representa una alternativa atractiva y distinta para moverse por la ciudad.
“Si vives en el centro y trabajas aquí, supongo que sí (los barcos eléctricos serían una buena idea). Sobre todo, quizás a una mujer le gustaría, como una forma romántica de ir al trabajo o despejarse después. Creo que será genial”, comentó Polina Ruginiene, vecina de la capital lituana.
Según reportes de Euronews, varios residentes valoran al Lašiša como una opción más tranquila, silenciosa y limpia en comparación con los medios de transporte tradicionales.
El entusiasmo inicial también vino acompañado de debates. Uno de los puntos más discutidos es la limitada velocidad de la embarcación: alcanza un máximo de 7,5 km/h, pero en algunos tramos se reduce a 5 km/h para minimizar la estela en el agua. Este ritmo, apenas superior al de una persona caminando despacio, generó críticas hacia JUDU, la empresa de movilidad responsable del servicio, a la que algunos acusaron de falta de transparencia.
Desde el departamento de transporte de la ciudad respondieron que la velocidad del Lašiša es, en realidad, mayor que la de barcos eléctricos similares en otras capitales europeas, intentando así matizar la polémica con comparaciones internacionales.
Próxima expansión de la flota
El ferry Lašiša es solo el primer paso en el plan de Vilna para transformar el transporte fluvial. Las autoridades anunciaron que ya se construyen en Letonia dos nuevas embarcaciones que se sumarán próximamente al servicio, lo que permitirá ampliar la frecuencia y cobertura.
El objetivo final del municipio es consolidar una red de transporte fluvial ecológica, que complemente los sistemas actuales de movilidad urbana. Con la ampliación progresiva de la flota, Vilna busca posicionarse como un referente regional en la integración de tecnología limpia en el transporte público.