Dos gigantes realizaron la primera deconstrucción 100% eléctrica a gran escala
La construcción sostenible dejó de ser una aspiración para convertirse en un hecho concreto. En Erlangen, Alemania, un proyecto innovador demostró que es posible demoler infraestructuras urbanas sin emisiones, sin ruido y con un mínimo de desperdicio. En el marco de la creación del nuevo Technology Campus de Siemens -con una inversión de 500 millones de euros-, se llevó a cabo la primera deconstrucción totalmente eléctrica a gran escala en el continente, impulsada por Volvo CE, Metzner Recycling y socios estratégicos.
Maquinaria eléctrica: eficiencia sin combustibles fósiles
La intervención contempló la demolición de una estructura de 25.000 metros cúbicos utilizando exclusivamente equipos eléctricos de Volvo Construction Equipment, desde modelos compactos hasta medianos conectados a la red. El transporte de materiales se realizó con camiones eléctricos de Volvo Trucks, garantizando cero emisiones locales de CO2 y partículas contaminantes en cada etapa: desarme selectivo, trituración de hormigón, clasificación, procesamiento y traslado de residuos.
El resultado fue contundente: eliminación total del uso de combustibles fósiles, una fuerte reducción de la huella de carbono y menor impacto acústico, un aspecto clave en áreas urbanas densamente habitadas. Además, de las 12.800 toneladas de residuos generados, el 96 % fue reciclado para reincorporarse al circuito productivo, reforzando un modelo de construcción circular en el que lo que antes era desecho se convierte en recurso.
Colaboración para transformar el sector
El logro solo fue posible gracias a la sinergia entre fabricantes de maquinaria, empresas de demolición, gestores inmobiliarios y proveedores de energía. Todos compartieron un mismo objetivo: demostrar que la descarbonización del sector construcción no solo es urgente, sino también factible y rentable.
Como señaló Christian Franz, responsable de sostenibilidad en Siemens Real Estate, “el proyecto no solo cumple con los estándares ambientales más exigentes, sino que marca un camino claro para transformar el sector inmobiliario a través de la innovación y el compromiso”.
Un nuevo estándar para las ciudades europeas
El valor de esta iniciativa va más allá de lo simbólico. Para compañías como Metzner Recycling, representa un paso decisivo hacia la electrificación total como nueva norma técnica. En un contexto de regulaciones ambientales más estrictas y ciudadanos cada vez más conscientes, se necesitan soluciones que reduzcan el ruido, las emisiones y la disrupción urbana. Este proyecto demuestra que avanzar en sostenibilidad es posible sin sacrificar plazos ni eficiencia.
Con ello, se establece un modelo replicable para futuras renovaciones urbanas en Europa, uniendo sostenibilidad, innovación y desempeño en la transición hacia ciudades más limpias y resilientes frente al cambio climático.