Revelaron las proyecciones de la suba del nivel del mar de hace 30 años y el resultado no sorprende a nadie
La tasa de aumento global del nivel del océano se calculó en un promedió de 0,31 centímetros por año.
A principios de la década de 1990 comenzó a medirse de manera sistemática la altura de la superficie oceánica. Los primeros cálculos indicaban que el nivel del mar aumentaba a un ritmo global de 0,31 centímetros por año.
En octubre de 2024, investigadores de la NASA confirmaron que esa tasa se había duplicado en los últimos 30 años. A partir de este hallazgo, especialistas de la Universidad de Tulane compararon el dato con las proyecciones elaboradas a mediados de los años noventa y publicaron sus conclusiones en la revista Earth’s Future.
“Nos sorprendió la precisión de aquellas estimaciones, sobre todo considerando lo rudimentarios que eran los modelos de entonces en comparación con los que existen hoy”, señaló Torbjörn Törnqvist, profesor de Geología en el Departamento de Ciencias de la Tierra y Ambientales. Y agregó: “Para quienes aún cuestionan el rol humano en el cambio climático, este es uno de los mejores ejemplos de que hace décadas entendemos lo que está ocurriendo y que somos capaces de hacer proyecciones confiables”.
Su colega y coautor del estudio, Sönke Dangendorf, profesor asociado del Departamento de Ciencias e Ingeniería Fluvial y Costera, remarcó que el desafío actual es trasladar los datos globales a proyecciones específicas para cada región. “El nivel del mar no sube de forma uniforme, sino que presenta una gran variabilidad. Nuestro trabajo sobre estas diferencias regionales y los procesos que las explican se apoya en gran medida en la información de las misiones satelitales de la NASA y los programas de monitoreo de la NOAA”, explicó.
Proyecciones de los años noventa
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó en 1996 un informe de evaluación en el que proyectaba que, en los siguientes 30 años, el nivel medio del mar se elevaría unos 8 centímetros. Esa cifra resultó muy cercana a los 9 centímetros finalmente registrados.
Sin embargo, en ese momento se subestimó la influencia del deshielo de las capas polares, que aportaron más de 2 centímetros adicionales al aumento observado. También se comprobó que el flujo de hielo desde Groenlandia hacia el océano avanzó con mayor rapidez de la prevista.
Las proyecciones actuales sobre el futuro consideran incluso escenarios extremos -aunque poco probables- como un colapso acelerado de la capa de hielo antártica antes de finales de este siglo. De producirse, las regiones costeras bajas de Estados Unidos estarían entre las más afectadas.