Cómo un cambio en la oxigenación de los océanos transformó la vida marina
Científicos hallaron el vínculo entre la vegetación y el cambio de los hábitats acuáticos profundos.
Hace unos 390 millones de años, los océanos experimentaron un cambio químico decisivo que transformó la vida marina. Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la oxigenación permanente de las aguas profundas durante el Devónico Medio abrió la puerta a la colonización animal de hábitats que hasta entonces eran inaccesibles, lo que impulsó una diversificación biológica sin precedentes.
La investigación, liderada por Michael Kipp (Universidad de Duke) y Kunmanee Bubphamanee (Universidad de Washington), concluye que este fenómeno estuvo estrechamente vinculado a la expansión de las primeras plantas leñosas en la Tierra. La liberación de oxígeno por estas especies precursoras de los bosques modernos enriqueció la atmósfera y elevó los niveles de oxígeno en los océanos profundos, creando nuevos nichos ecológicos para la fauna marina.
Uno de los hallazgos más relevantes es que la llegada de oxígeno a las profundidades coincidió con un aumento explosivo en la diversidad de los peces con mandíbulas, antecesores de la mayoría de los vertebrados actuales.
“Este estudio respalda firmemente que el oxígeno dictó el momento de la evolución animal temprana, al menos para la aparición de vertebrados con mandíbulas en hábitats oceánicos profundos”, señaló Kipp en declaraciones a PNAS. Los resultados muestran que la disponibilidad de oxígeno fue un factor decisivo para la expansión animal hacia ambientes antes inhóspitos.
Una nueva mirada a la historia oceánica
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron 97 muestras de rocas sedimentarias extraídas de plataformas continentales exteriores en cinco continentes, depositadas entre hace 252 y 541 millones de años.
El equipo aplicó técnicas de geoquímica del selenio, un elemento cuyos isótopos permiten rastrear la presencia y variaciones de oxígeno en mares antiguos. En ambientes con suficiente oxígeno para la vida animal, la relación entre isótopos pesados y ligeros de selenio cambia notablemente, mientras que en condiciones sin oxígeno (anóxicas) permanece constante. El estudio de estas proporciones permitió reconstruir con una precisión inédita la evolución de la oxigenación en los océanos.