Sin receta única, pero con estrategia: cómo las empresas ganan con la sustentabilidad
La preocupación por el ambiente no está en retroceso, sino todo lo contrario. ¿Cuál es el verdadero desafío para las compañías que impulsan el triple impacto en Argentina y por qué es clave acelerar la transición hacia la sostenibilidad?
A pesar de la narrativa predominante que sugiere que la preocupación por el ambiente está en retroceso, las iniciativas de sustentabilidad en las empresas continúan en aumento tanto en Argentina como en el resto del mundo.
Cada vez son más las compañías que incorporan la sostenibilidad en su estrategia corporativa, con certificaciones internacionales, proyectos de economía circular y muchas veces redefiniendo sus productos y servicios para hacerlos más sostenibles.
En este contexto, ¿cuál es el verdadero desafío para las empresas que impulsan el triple impacto en Argentina? ¿Existen caminos definidos para lograrlo? Y, lo más importante, ¿por qué es clave acelerar la transición hacia la sostenibilidad?
La sustentabilidad como punto estratégico
“La sostenibilidad se transformó en algo estratégico, en el futuro las empresas van a tener que ser perfectamente sostenibles y quien lo adopte más temprano y con un plan tendrá una ventaja”, dijo a Economía Sustentable Pilar Allende, economista y CEO de Dendro.
Según Allende se está avanzando para que “todo producto sea medido en su impacto ambiental, desde que se sacan las materias primas hasta qué pasa con los residuos”.
“En general lo primero que se hace es medir la huella de carbono ya que te da un buen panorama y uno puede identificar esas fuentes de contaminación para atacarlas”, explicó y aclaró que “cada compañía hace su propio camino” para ser más sostenible.
El desafío para las compañías que impulsan el triple impacto es que las iniciativas de sustentabilidad terminen generando mayor rentabilidad para sus negocios.
“Las que más invierten en sostenibilidad son las que pudieron transformarlo en negocio ya sea por ahorrar costos, sacar productos sustentables que traccionan más o que lograron la eficiencia energética”, aseguró Allende.
Sinergia, la clave
Según los especialistas, las empresas no sólo deben analizar para adentro qué oportunidades de mejora tienen sino también buscar en el afuera qué sinergia pueden establecer con otras para impulsar la sustentabilidad.
“Hay que acompañar a las empresas para que sepan qué hacer con sus descartes. El residuo de algunos para otros puede ser un recurso para crear valor”, aseveró Lorena Nuñez, cofundadora Papa Studio y Daravi Fábrica.
Nuñez contó el ejemplo de que recientemente se realizó un festival de una conocida marca de farmacias y se retiró todos plásticos de un solo uso como los banners y carteles y se hizo bolsos, cartucheras y otros elementos para regalos corporativos.
“Las empresas pueden llevar a cabo proyectos sustentables y la economía circular genera puestos de trabajo que antes no existían”, sostuvo.
Argentina, ¿un país con impulso?
Ambas especialistas coincidieron en que Argentina tiene un gran impulso en los temas de sustentabilidad y que también queda mucho recorrido por avanzar.
“Somos un país especial, hay muchas empresas que empujan con gente muy comprometida. Si bien somos un país sin tantas regulaciones, a nivel cultural se sigue empujando y eso se valora”, aseguró Allende.
“En Argentina al estar siempre luchando con la economía la sociedad es muy creativa y las empresas van generando una conciencia propia y buscan dar una solución local a los problemas, somos buenos adaptando las prácticas”, sostuvo Nuñez.
“Argentina viene encabezando el proceso de sustentabilidad en Latinoamérica. Es un orgullo”, agregó. En este sentido, en 2024, Argentina registró el mayor aumento porcentual de empresas que certificaron en el Sistema B, un estándar internacional que reconoce a las compañías que generan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Respecto a 2023, aumentaron en un 48% las empresas B en el país, cuando el promedio de la región fue de 32%. En el país ya son 248 las compañías certificadas en 30 rubros distintos y unas 600 que comenzaron a medir su impacto para obtener el sello verde.
Los ingresos vendrán de la sostenibilidad
El segundo informe global de PwC sobre el “Estado de la Descarbonización 2025” reveló el año pasado más de 4,000 empresas reportaron sus acciones al Carbon Disclosure Project, por lo que en los últimos cinco años el número de empresas que han hecho compromisos climáticos aumentó nueve veces.
Además, se precisó que el 37% de las empresas están incrementando sus iniciativas, mientras que sólo el 16% las están reduciendo.
“Para 2030, más de un tercio de los ingresos de las organizaciones provendrán de la transición climática”, aseguró Belén Zermatten, directora de PwC Argentina en Sustainability.