Una capital europea prohibió los autos en 500 calles y quitará 10 mil plazas de estacionamiento
Así reafirma su compromiso con la sostenibilidad y se suma a la lista de metrópolis europeas que lideran el camino hacia un futuro más verde y saludable.
París, la capital de Francia, se propuso reducir sus emisiones contaminantes y crear un entorno más amigable para peatones y ciclistas, con el objetivo de convertirse en una ciudad más sostenible. Para avanzar en esta meta, las autoridades realizaron un referéndum sobre la creación de nuevas zonas sin vehículos, el cual fue aprobado por el 66% de los votantes.
Como resultado, se prohibió el acceso de automóviles en 500 calles de la ciudad. Esta medida se complementa con un aumento en las tarifas de estacionamiento para vehículos grandes y contaminantes, además de la eliminación de 10.000 plazas de aparcamiento, parte de una estrategia para disminuir el uso de coches privados.
Con la implementación de esta nueva iniciativa, se suprimirán otras 10.000 plazas de estacionamiento, lo que permitirá transformar cerca del 10% de las calles en zonas exclusivamente peatonales. Estas áreas, conocidas como «pulmones verdes», buscan ofrecer espacios más saludables y accesibles para la población.
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Estos esfuerzos son parte del plan de la alcaldesa Anne Hidalgo para hacer de París una ciudad completamente adaptada al uso de bicicletas para 2026. Este objetivo está tomando forma, ya que desde el inicio de la pandemia en 2020 se construyeron 84 kilómetros de ciclovías.
Aunque ya se aprobó la medida de prohibir los autos en 500 calles, las autoridades municipales anunciaron que serán los propios parisinos quienes elijan qué calles se transformarán en zonas peatonales. Esta iniciativa busca asegurar que las decisiones respondan a las necesidades y preferencias de los dos millones de habitantes de la ciudad.
De este modo, París no solo se establece como un referente en la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad del aire en las urbes, sino también como un ejemplo de política participativa, donde los ciudadanos son parte activa en las decisiones que impactan su entorno.