Un informe revela que el hidrógeno sería el 25% de la energía utilizada en 2050
Se estima que representará entre el 6 y el 25% del consumo global, dependiendo de cómo compitan las demás energías limpias.
El informe “Hydrogen on the Horizon: ready, almost set, go?”, el cual fue elaborado por el Consejo Mundial de Energía, PwC y el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica, de Estados Unidos, presenta distintos escenarios sobre la demanda del hidrógeno: cuáles serán las prioridades a nivel global e identifica importantes facilitadores y barreras para su desarrollo.
Según algunos estudios previos, la exigencia de demanda global del hidrógeno se estima que representará entre el 6 y el 25% del consumo global de energía para 2050, y esto dependerá de cómo compita con las demás energías limpias.
Unos en busca de la demanda, y otros de la oferta
En este momento, Asia y Europa orientan su mercado a la demanda, mientras que Medio Oriente y América del Norte, hacia la oferta.
Asia se enfoca en el hidrógeno como combustible líquido en forma de amoníaco, principalmente para el transporte marítimo y terrestre. En cambio, Europa considera al recurso como una fuente alternativa para descarbonizar determinados sectores de la industria y el transporte.
Por otro lado, en toda América se considera la posibilidad de producir hidrógeno para su propio consumo, como así también para la exportación.
“Esta década es crucial para desarrollar proyectos de hidrógeno junto con la infraestructura para producir, transportar, importar, distribuir y utilizarlo a gran escala. Ello puede allanar el camino para que crezca su demanda para el año 2030”, comenta Ezequiel Mirazón, socio de PwC Argentina, líder en Energía, Minería y Utilities.
“Este proceso además tiene el potencial de crear empleos calificados a lo largo de la cadena de valor que conecta a la mayoría de los sectores de la economía global”, añade.
Según el informe, el costo del desarrollo del hidrógeno no es competitivo, en comparación con las otras fuentes de energía, y muy probablemente no lo sea en el futuro sin un apoyo financiero.
En oposición a esto último, los factores ambientales y políticos envían señales alentadoras al mercado y promueven cada vez más el interés, con varios proyectos piloto en desarrollo a lo largo y a lo ancho del mundo.
“La forma en que los países quieran producir y consumir energía limpia, sus prioridades inmediatas y la aceptación por parte de la sociedad en general, determinarán su desarrollo a gran escala”, cierra Mirazón.
A nivel mundial, el interés en el hidrógeno limpio como vector energético va en aumento, a medida que los países y las empresas buscan explorar su potencial para descarbonizar los sectores.