Un gigante asiático aumentó su capacidad de energía fotovoltaica un 154% en el primer semestre del año
Con una impresionante cifra de 78.42 GW de nueva capacidad fotovoltaica, China registró un crecimiento impresionante en comparación con el mismo periodo de 2022.
En lo que va del primer semestre de 2023, China protagonizó un impresionante avance en su capacidad de energía solar, posicionándose como una fuerza líder en el campo de las energías renovables.
Según datos de la Administración Nacional de Energía de China, el país asiático alcanzó una asombrosa cifra de 78.42 GW de nueva capacidad fotovoltaica, lo que representa un notable crecimiento del 154% en comparación con el mismo período del año anterior.
El ritmo acelerado de expansión ha llevado a China a lograr un hito significativo en su capacidad acumulada, la cual ha alcanzado los 470 GW a fines de junio. Este logro representa un aumento del 39.8% en relación con el año previo y evidencia la consolidación del gigante asiático.
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Durante el mes de junio se destacó con la instalación de 17.21 GW de energía solar, marcando una clara señal de la aceleración del mercado solar en el país.
Respecto a los tres meses anteriores, la capacidad instalada había sido inferior, situándose por debajo de los 15 GW mensuales. Este salto exponencial en la capacidad fotovoltaica es un claro reflejo del firme compromiso de China con las energías limpias y su incansable impulso por liderar el desarrollo tecnológico a nivel mundial.
En un sorprendente contraste con el año anterior, donde la nueva capacidad fotovoltaica alcanzó los 94.7 GW, China superó todas las expectativas al generar un impresionante 83% de esa capacidad total en tan solo la primera mitad de 2023.
El éxito arrollador en la expansión de la energía solar ha llevado a la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China a revisar al alza sus pronósticos para el año en curso. Ahora se espera que la nueva capacidad instalada en el país pueda oscilar entre los 120 y 140 GW, lo que reafirmaría aún más su posición de liderazgo en el mercado mundial.
Se proyecta que, de mantener este ritmo de crecimiento, China podría representar aproximadamente el 40% de la capacidad fotovoltaica global, la cual se espera que alcance entre 305 y 350 GW, según las proyecciones de la misma asociación.
Este impresionante avance de China en el campo de la energía solar no solo tiene implicaciones internas, sino que también envía una clara señal al resto del mundo sobre su compromiso con las energías renovables y su determinación de liderar la transición hacia un futuro más sostenible.
Así, el país asiático se convirtió en un modelo a seguir en la adopción de energía solar y en el desarrollo de tecnologías fotovoltaicas de vanguardia a nivel global.
