Un estudio alerta sobre el cambio de comportamiento de las ballenas y cómo esto evidencia el deterioro de los océanos
Confirman que el estrés ambiental influye en la conducta de los cetáceos, reduciendo su interacción social y su capacidad de supervivencia.
En las aguas de la Bahía de Monterey, en California, las majestuosas ballenas jorobadas se encuentran en el centro de un fenómeno preocupante. Las vocalizaciones que emiten, fundamentales para su comunicación, navegación y reproducción, comenzaron a disminuir.
Este cambio, que podría parecer menor, es en realidad una clara señal de los efectos devastadores del cambio climático en los ecosistemas marinos. Un estudio reciente reveló que la disminución de las vocalizaciones de las ballenas podría ser una de las primeras alertas sobre la grave alteración que están experimentando los océanos.
El canto de las ballenas, un comportamiento que ha cautivado a científicos y observadores durante generaciones, ahora se convirtió en un indicador del cambio climático.
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A medida que las condiciones de sus hábitats empeoran, las ballenas parecen cada vez menos dispuestas a emitir estos sonidos, que normalmente son esenciales para su interacción social y la búsqueda de alimento.
El Santuario Marino Nacional de la Bahía de Monterey, en la costa central de California, es un lugar crucial para diversas especies de ballenas, como las ballenas azules, las ballenas de aleta y las ballenas jorobadas. Durante años, estos gigantes marinos migraron hacia esta zona rica en alimentos, especialmente krill, anchoas y sardinas.
Sin embargo, una ola de calor marina, relacionada con el cambio climático, alteró considerablemente la disponibilidad de estas presas, lo que provocó una disminución en la cantidad de cantos de las ballenas.
El análisis de los cantos de las ballenas, llevado a cabo por científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI), abarcó el período entre 2015 y 2021. Durante este tiempo, una ola de calor marina afectó gravemente a las poblaciones de presas de las ballenas.
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Los resultados del estudio, recientemente publicados en la revista PLOS One, revelan que las ballenas vocalizaron menos cuando las condiciones eran desfavorables, mientras que, al disminuir las temperaturas del océano, sus cantos aumentaron.
Las vocalizaciones de las ballenas no son solo sonidos complejos y hermosos; son fundamentales para la vida de estos mamíferos marinos. Desempeñan un papel crucial en su reproducción, la búsqueda de alimento y la comunicación social.
Según John Ryan, oceanógrafo biológico del MBARI y uno de los autores del estudio, las ballenas funcionan como “centinelas del ecosistema”, ya que sus comportamientos y vocalizaciones reflejan los cambios que ocurren en su entorno.
«Todas las ballenas mostraron los niveles más bajos de canto cuando las condiciones eran más adversas», explicó Ryan a Bloomberg, señalando que su silencio puede interpretarse como una advertencia de que los cambios en el medioambiente están afectando su capacidad para comunicarse e incluso para sobrevivir en su hábitat natural.
