Si te sobró aceite, tenés un tesoro en casa: dos ideas creativas y sustentables para aprovecharlo

En la mayoría de los hogares argentinos, el aceite vegetal es un ingrediente infaltable en la cocina: se utiliza para freír, saltear, dorar o conservar alimentos. Pero una vez que cumple su función, suele convertirse en un residuo difícil de gestionar.

Desecharlo por la bacha no es una opción inocua: contamina el agua, tapa las cañerías y, a gran escala, afecta el funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales.

Ante este problema ambiental, surge una alternativa sustentable, económica y sencilla: reutilizar el aceite de cocina para elaborar productos útiles en casa.

El más común y accesible es el jabón casero, aunque también existen otros usos que permiten alargar la vida útil de este desecho cotidiano. Reaprovechar el aceite no solo previene la contaminación, sino que también transforma un residuo en una oportunidad para el cuidado del hogar y del ambiente.

Cómo hacer jabón casero con aceite reciclado

El jabón elaborado con aceite usado es una excelente opción para la limpieza general del hogar: sirve para lavar ropa, pisos y utensilios. Sin embargo, no se recomienda para uso cosmético sin la orientación de un especialista, ya que la soda cáustica puede ser irritante si no se neutraliza correctamente.

Materiales necesarios

• 1 litro de aceite vegetal usado (filtrado con papel o tela fina para quitar restos de comida)
  
• 135 gramos de soda cáustica en escamas (disponible en ferreterías)
  
• 300 ml de agua fría
  
• Un recipiente de plástico resistente o acero inoxidable (evitar aluminio)
  
• Cuchara de madera o palo de amasar para mezclar
  
• Moldes (pueden ser de silicona, cajas de cartón o envases plásticos)
  
• Guantes y gafas de protección
  
• Esencias naturales o ralladura de limón (opcional, para aromatizar)
  

Paso a paso para preparar el jabón

1. Filtrar el aceite para eliminar impurezas y restos de comida. Reservar.
   
2. En un espacio ventilado, colocar guantes y gafas, y verter lentamente la soda cáustica sobre el agua (¡nunca al revés!). Revolver hasta que se disuelva por completo. La mezcla se calentará debido a la reacción química.
   
3. Dejar enfriar unos minutos y, luego, incorporar el aceite en forma gradual, mezclando de manera continua y enérgica.
   
4. Batir la preparación durante 20 a 30 minutos, hasta obtener una textura espesa y cremosa.
   
5. Si se desea, agregar fragancia natural o colorante apto para jabones.
   
6. Verter la mezcla en los moldes elegidos y dejar reposar al menos 24 horas.
   
7. Una vez firme, desmoldar y dejar curar entre 3 y 4 semanas en un lugar seco y ventilado. Este período es esencial para que el jabón se endurezca y pierda la alcalinidad de la soda cáustica.

Cómo hacer antorchas caseras con aceite reciclado

Una forma simple y creativa de reutilizar el aceite de cocina usado es fabricar antorchas para exteriores. Son una alternativa decorativa y funcional para iluminar patios, jardines o terrazas, ideales para reuniones al aire libre. Estas antorchas pueden durar varias horas y se recargan fácilmente, lo que las convierte en una opción sustentable frente a velas o luces eléctricas.

Materiales necesarios

• Un frasco de vidrio con tapa metálica
  
• Aceite vegetal usado (filtrado para quitar impurezas)
  
• Mecha de algodón o un cordón grueso
  
• Martillo y clavo (para perforar la tapa)
  
• Piedritas o arena decorativa (opcional, para estabilizar la mecha)
  

Paso a paso para armar tus antorchas

1. Lavar bien el frasco y la tapa. Con el clavo y el martillo, hacer un orificio en el centro de la tapa.
   
2. Pasar la mecha por el agujero, dejando unos 2 o 3 cm hacia afuera. Asegurarse de que el extremo inferior quede sumergido en el aceite.
   
3. Llenar el frasco con el aceite usado.
   
4. Si el frasco es muy ancho, podés colocar piedras o arena para mantener la mecha en posición vertical.
   
5. Cerrar la tapa y encender la mecha. Tu antorcha está lista para iluminar el espacio.