Según Harvard, este será el año del fin del mundo
La escasez de recursos naturales, la degradación ambiental y la incapacidad de los sistemas sociales para adaptarse aceleran la degradación del planeta.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard estimó cuántos años le quedan a la Tierra, es decir, cuánto falta para el fin del mundo. A lo largo del tiempo, profetas, científicos y pensadores propusieron diversas teorías sobre cómo y cuándo podría ocurrir este evento apocalíptico.
En 1960, un grupo de investigadores de Harvard sorprendió al mundo al fijar una fecha específica para el fin de la humanidad: el 13 de noviembre de 2026.
La población mundial continuaría creciendo a un ritmo insostenible, y los investigadores advirtieron que la escasez de recursos naturales, la degradación ambiental y la incapacidad de los sistemas sociales para adaptarse a un crecimiento tan acelerado llevarían al colapso de la civilización.
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El artículo de von Foerster y sus colaboradores generó un amplio debate sobre los límites del crecimiento planetario y las consecuencias de la sobrepoblación. A más de 50 años de distancia, se puede concluir que la predicción de von Foerster no se cumplió. Las tasas de crecimiento poblacional disminuyeron en varios países, y los avances tecnológicos permitieron una gestión más eficiente de los recursos naturales.
Aunque la predicción de von Foerster no se materializó, sigue siendo un recordatorio de los retos que enfrenta la humanidad. Problemas como la sobrepoblación, el cambio climático y la degradación ambiental son reales y requieren soluciones urgentes.
Si bien la fecha del «fin del mundo» puede ser discutida, la necesidad de actuar de manera responsable y sostenible para asegurar la supervivencia de nuestra especie es un hecho indiscutible.
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Aunque la predicción de von Foerster no se hizo realidad, cumplió un rol importante al alertar sobre los retos que enfrenta la humanidad. La idea de un fin del mundo en 2026 cautivó a muchos, pero con el tiempo se demostró que las tasas de crecimiento poblacional disminuyeron en diversos países. Además, los avances tecnológicos permitieron una mejor gestión de los recursos naturales, aliviando en parte las preocupaciones sobre su agotamiento.
No obstante, el estudio de Harvard sigue siendo pertinente. Aunque la predicción apocalíptica no se concretó, los problemas señalados por von Foerster y su equipo siguen siendo una amenaza para el planeta. El cambio climático, la sobrepoblación y la degradación ambiental siguen siendo desafíos urgentes que requieren atención y soluciones inmediatas.
