Repsol acusa a Greenpeace de ser “los mayores responsables del aumento de emisiones”

En una acalorada sesión de la Junta de Accionistas de Repsol, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, arremetió contra Greenpeace y otras organizaciones ecologistas, responsabilizándolos del crecimiento de las emisiones de CO2 en el mundo.

Imaz acusó a estas organizaciones de promover dogmas que obstaculizan la producción de petróleo y gas, argumentando que tales recursos son esenciales para cubrir las necesidades energéticas actuales.

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Durante el turno de preguntas, la representante de Greenpeace, Celia Ruiz, cuestionó a Repsol sobre el cese de la producción de petróleo y gas, argumentando que estas actividades contribuyen a la pobreza energética y a desastres ambientales que afectan a millones de personas en todo el mundo.

Imaz respondió con firmeza, alegando que Greenpeace y otros grupos ecologistas están impulsando un enfoque “ciego” y “anclado en el pasado” hacia la transición energética. Según Imaz, estas posturas ideológicas están exacerbando la dependencia del carbón en países emergentes, en lugar de permitir inversiones en tecnologías más limpias como el gas natural.

El CEO de Repsol también advirtió sobre las consecuencias económicas y sociales de detener la producción de petróleo y gas, afirmando que esto podría afectar adversamente a las familias europeas, las industrias y el empleo.

Imaz enfatizó la importancia estratégica del petróleo y el gas para garantizar un suministro seguro y asequible de energía, así como para mantener salarios competitivos. Según Imaz, la transición hacia combustibles sintéticos y energías renovables requerirá un respaldo continuo de la industria de los hidrocarburos.

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Las declaraciones de Imaz reflejan un claro contraste entre las visiones corporativas y ambientales sobre el futuro energético. Mientras Repsol defiende la necesidad de continuar con la producción de petróleo y gas, grupos como Greenpeace abogan por una transición más rápida hacia fuentes de energía renovable.

Qué dijo Greenpeace

Tras las declaraciones, Greenpeace España emitió un comunicado en donde aseguraron que lo que dijo es “todo su marketing verde salta por los aires y se retratan como lo que siempre han sido. Una petrolera que va a seguir exprimiendo su negocio de petróleo y el gas hasta que el planeta reviente junto con nosotros”.

“Primero el CEO se extraña en que pidamos que dejen de producir petróleo y gas. ¿En serio?… Parece que no se ha enterado que el Secretario General de Naciones Unidas, el Papa de Roma y hasta la declaración final de la conferencia COP28 piden la reducción de consumo de petróleo y gas”, agregaron.

Sobre los “dogmas y la ideología” declararon: “Entiendo que por esos dogmas ideológicos se refiere a las modelizaciones de científicos de todo el globo que integran la mejor ciencia compilada en los informes del IPCC. Estas supuestas bases “ideológicas” demuestran que no podemos permitirnos ni una prospección o proyecto de petróleo y gas nuevos”.

“Por último, ya calentito el señor Imaz, en clara huida hacia delante del agujero argumenta en que se había metido, enciende el ventilador de la mierda y empieza a desperdigar recriminaciones por la sala señalándonos como responsables de «reforzar a Putin» y de ser “cómplices del lobby eléctrico”, de ser «responsables del incremento de emisiones de CO2 en el mundo ligadas al carbón» y de “generar pobreza energética”, sostuvieron y agregaron: “Su codicia no tiene límites y no van a cambiar solos. Les vamos a tener que hacer cambiar entre todos. A veces estas pequeñas grietas se expanden de manera imparable. ¡CONTINUAREMOS LA LUCHA!”, aseguraron.