Quién es el argentino detrás del “Uber del agro” que ahora llega a la región
Humber nació en 2016 como una plataforma que simplifica la logística del agro con la tecnología como aliada.
Lo que comenzó como una idea para resolver un problema personal se convirtió en una de las plataformas tecnológicas más innovadoras del sector agropecuario. Humber, conocida como el “Uber del agro”, combina tecnología y logística rural para conectar a dadores de carga con transportistas en Argentina y otros países de la región. Además, ofrece seguimiento en tiempo real mediante geolocalización, una herramienta impensada para el rubro hace apenas unos años.
“Siempre que sembraba en campos alquilados me encontraba con la misma dificultad: no tenía una estructura propia ni un camión de confianza para trasladar los granos, y mucho menos podía saber dónde estaba la carga en cada momento”, recuerda Juan José Debuchy, ingeniero agrónomo, CEO y cofundador de la empresa.
Con una visión tecnológica poco habitual en el agro, Debuchy detectó una oportunidad en la digitalización de la logística. “Sabía que había muchas soluciones tecnológicas que no se estaban aplicando en el sector. Así surgió la idea de llevar adelante una ‘uberización’ del transporte de granos”, explica.
Con una inversión inicial de 30.000 dólares, el emprendedor desarrolló la plataforma que hoy simplifica y transparenta la logística agrícola. Humber permite monitorear los viajes, verificar la documentación y seguros de los camiones, y generar reportes de reputación tanto para productores como para transportistas.
Actualmente, la comunidad supera los 41.000 usuarios activos, distribuidos entre 4.800 dadores de carga (productores y acopios) y 36.400 transportistas, con operaciones coordinadas desde 23 oficinas en ocho provincias argentinas.
“Humber busca integrar la tecnología existente con la necesidad del productor de tener control total sobre sus camiones y sus cargas: saber dónde están, quién los conduce y que todo esté en regla”, resume Debuchy.
Humber acelera su expansión regional y se consolida en el transporte internacional de cargas
Después de ocho años de operación en la Argentina, Humber dio el salto fronterizo. “La expansión surgió por la propia demanda de los clientes”, explica Juan José Debuchy, CEO y cofundador de la compañía. “Nos pedían que lleváramos productos a países limítrofes. En ese momento no sabíamos cómo hacerlo, pero la necesidad estaba y el producto también: solo faltaba internacionalizarlo”.
Así nació Humber Internacional, la unidad de negocios que la firma lanzó en 2024 y que ya cuenta con nueve colaboradores y una oficina en Chile, desde donde coordina los viajes hacia y desde ese país y extiende sus operaciones al resto de la región. Para 2025, la meta es ambiciosa: multiplicar por cinco el volumen de operaciones internacionales.
Según Antonio Herrera, gerente de Transporte Internacional, la clave del crecimiento fue capitalizar la experiencia previa de la empresa como intermediaria entre dadores de carga y transportistas. “Esa base nos permitió dar un paso más y convertirnos en una compañía de transporte y logística internacional. Este año desembarcaremos en Brasil para seguir consolidando ese camino”, adelanta.
En su primer año de operaciones transfronterizas, Humber Internacional ya transportó más de 15.000 toneladas de carga. Entre los principales productos se destacan maíz, soja y alimentos para consumo humano y animal, aunque también trasladan materiales de construcción, insumos mineros, cargas peligrosas y abastecimiento para parques solares y eólicos.
La compañía cuenta con permisos de tránsito internacional emitidos por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) y opera con flota propia y transportistas asociados en cada país.
Los corredores con mayor movimiento incluyen Argentina-Chile, Argentina-Paraguay, Argentina-Uruguay, Argentina-Brasil, Argentina-Bolivia y Argentina-Perú, y entre sus principales clientes figuran Adecoagro y Viterra, ambas con presencia regional.
“Queremos ser un actor clave en el transporte internacional de carga”, resume Debuchy, convencido de que la tecnología y la logística seguirán marcando el rumbo del agro en la región.