Qué es el Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona sísmica más activa del planeta
Un potente sismo en Rusia volvió a poner en el centro de la escena al Cinturón de Fuego del Pacífico. Qué es, por qué genera tanta actividad sísmica y qué países están en riesgo.
El fuerte terremoto de magnitud 8,8 que sacudió el martes por la noche la península rusa de Kamchatka volvió a encender las alertas en varias regiones del mundo.
El sismo, cuyo epicentro se ubicó a 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamtchatski, se produjo a las 23:25 UTC a una profundidad de 19 kilómetros y activó protocolos en numerosos países del Pacífico. ¿La razón? El temblor ocurrió dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona de mayor actividad sísmica y volcánica del mundo.
Qué es el Cinturón de Fuego
El Cinturón de Fuego es una cadena tectónica con forma de herradura que se extiende a lo largo de 40.000 kilómetros, bordeando todo el Océano Pacífico. Se trata de una región en la que colisionan múltiples placas tectónicas, lo que provoca fricciones constantes, terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
Según datos de National Geographic, el 90% de la actividad sísmica global se concentra en esta franja, que también alberga el 75% de los volcanes activos del planeta. En su mayoría, son zonas de subducción: es decir, regiones donde una placa tectónica se hunde debajo de otra, generando presiones enormes que liberan energía en forma de movimientos sísmicos.
Qué países abarca el Cinturón de Fuego
El cinturón atraviesa una vasta cantidad de territorios: desde América del Sur (Chile, Perú, Ecuador, Colombia) y América del Norte (México, EE.UU., Canadá), hasta Asia (Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia) y Oceanía (Nueva Zelanda). También incluye el este de Rusia, como en este último caso, donde la península de Kamchatka forma parte activa de la zona.
Además de terremotos y volcanes, esta región es propensa a deslizamientos de tierra y tsunamis. Por eso, cuando se registran sismos de gran magnitud en alguna de sus zonas críticas, los países costeros de todo el Pacífico activan sus alertas.
El reciente movimiento en Kamchatka vuelve a poner de relieve la importancia de entender y monitorear esta franja sísmica que concentra buena parte del poder geológico del planeta.